Las fuerzas policiales españolas detuvieron en Madrid a un hacker que presumía de tener la base de datos más grande de ciudadanos españoles, y que en uno de sus ciberataques robó información de 37.000 clientes de una compañía de distribución eléctrica.
El detenido vendía estos datos por internet a cambio de criptomonedas, informó la Guardia Civil española.
La intrusión en los servidores de la compañía eléctrica, que se produjo en 2022, fue a través de la usurpación de credenciales autorizadas.
El hacker, utilizando infraestructura ubicada en varios países, logró captar información sensible, tanto de la compañía como de sus clientes y usuarios.
Los investigadores, tras realizar diversas gestiones con los diferentes servicios que el hacker utilizó durante el ataque y gracias a la colaboración internacional, pudieron identificar al presunto autor de los hechos a través de la trazabilidad de las criptomonedas.