Santo Domingo – En un esfuerzo colaborativo para aumentar la resiliencia de las infraestructuras educativas ante desastres naturales, el Ministerio de Educación de la República Dominicana (Minerd), en conjunto con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), presentaron los resultados del proyecto “Reducción de Riesgo de Desastres en Infraestructuras Escolares de República Dominicana”. Este importante estudio se centró en evaluar la seguridad de 85 centros educativos ubicados en las provincias de San Cristóbal, San Pedro de Macorís, Sánchez Ramírez y Monseñor Nouel.
A lo largo de un año, el proyecto utilizó avanzadas metodologías, incluyendo la Inspección Visual para Estrategias de Mejora de la Calidad Escolar (Visus) y la aplicación de Inteligencia Artificial (IA), con el objetivo de identificar y mitigar riesgos potenciales que puedan interrumpir la actividad educativa tras desastres naturales. La IA, desarrollada por University College London (UCL), se aplicó de manera remota y permitió un análisis profundo y eficiente de las condiciones estructurales de los centros.
Durante la reunión de presentación de los resultados, donde participaron directores de los centros educativos evaluados, se ofreció un informe detallado sobre los hallazgos y se discutieron las estrategias a implementar para garantizar la seguridad de la comunidad educativa. Además, se presentaron recomendaciones de políticas sobre gestión de riesgo, que buscan influir positivamente en la configuración del entorno educativo construido.
La viceministra de Asuntos Técnicos y Pedagógicos del Minerd, Ancell Scheker, enfatizó la importancia de este proyecto, destacando que “la seguridad de nuestros estudiantes y personal es una prioridad. Este informe nos permite tomar acciones informadas y específicas para cada centro educativo, mejorando así nuestra capacidad de respuesta ante situaciones de emergencia”.
Anne Lamaistre, directora de la oficina regional de UNESCO, resaltó cómo la implementación de tecnología de IA ha revolucionado el proceso de evaluación de riesgos, permitiendo que se lleve a cabo de manera más rápida y a gran escala. “Este ejercicio piloto en San Pedro de Macorís ha sido fundamental para validar nuestra metodología, y los resultados nos permiten planificar intervenciones que minimicen las interrupciones educativas futuras”, comentó Lamaistre.
El proyecto, apoyado por el gobierno de Japón y parte de una iniciativa más amplia titulada “Desarrollo de Capacidades para la Reducción del Riesgo de Desastres en Entornos Construidos en América Latina y el Caribe”, muestra un compromiso continuo con la mejora de la seguridad escolar en contextos vulnerables a desastres naturales.
La presentación contó también con la participación de dignatarios y representantes de varios ministerios, destacando la importancia de la cooperación interinstitucional y la integración de esfuerzos para fortalecer la infraestructura educativa en la República Dominicana.