Por Edgar Arguello | julio 21, 2024
Después de medio siglo en la política, Joe Biden enfrentó un momento de verdad sobre su edad y su capacidad para ganar las elecciones. Ahora, su partido debe encontrar un nuevo líder.
El presidente Biden anunció hoy que no se presentará a la reelección, lo que ha desencadenado una carrera electoral sin precedentes solo cuatro meses antes de las elecciones. La decisión de Biden ha llevado a una incertidumbre total sobre quién liderará al Partido Demócrata en las próximas elecciones.
En un comunicado, Biden escribió que «ha sido mi intención buscar la reelección, pero creo que es en el interés de mi partido y del país que me retire y me concentre en cumplir con mis deberes como presidente hasta el final de mi término». Sin embargo, no mencionó al vicepresidente Kamala Harris como su posible sucesor en la nominación demócrata.
La retirada de Biden cierra un carrera política única, marcada por sus cuatro intentos fallidos para ganar la presidencia y sus 36 años en el Senado estadounidense. Fue presidente de las importantes comisiones de Justicia y Relaciones Exteriores y vicepresidente durante ocho años bajo Barack Obama.
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La decisión de Biden es inusual en la era moderna. El último presidente que abandonó una campaña electoral fue Lyndon Johnson, quien se retiró en marzo de 1968, ocho meses antes de las elecciones. Sin embargo, Johnson se retiró después de una gran división en el Partido Demócrata sobre la expansión de la Guerra de Vietnam.
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Ahora, los demócratas deben encontrar un nuevo líder. Los sectores dentro del partido ya han formado alrededor de Harris y gobernadores prominentes, incluyendo a Gretchen Whitmer y Gavin Newsom. Harris parece ser el heredero obvio, ya que fue la primera vicepresidenta mujer y disfruta del apoyo entre los africanoorientales. Sin embargo, su popularidad ha caído en picado.
Además, hay preguntas legales sobre cómo se llevará a cabo el proceso de nominación. Los republicanos podrían intentar obstaculizar al nuevo candidato mediante desafíos legales para mantenerlo fuera de las boletas.
La cuestión sobre las capacidades de Biden le seguía acosando durante su presidencia, pero alcanzó un pico después del debate con Trump en junio. Junto con sus números pollas declinantes, su rendimiento pobre provocó un pánico entre sus propios partidarios que creían que no podía ganar en noviembre.
Biden da su apoyo oficial a Kamala Harris
My fellow Democrats, I have decided not to accept the nomination and to focus all my energies on my duties as President for the remainder of my term. My very first decision as the party nominee in 2020 was to pick Kamala Harris as my Vice President. And it’s been the best… pic.twitter.com/x8DnvuImJV
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