El castaño de indias se popularizó como un remedio con propiedades antiinflamatorias, analgésicas y astringentes. Repasamos sus principales aplicaciones medicinales.
El castaño de indias, de nombre científico Aesculus hippocastanum, es un árbol nativo de la península balcánica y otras regiones del sureste de Europa. Pertenece a la familia de las sapindáceas y también se denomina «castaño falso», ya que sus frutos son similares a los de los árboles del género Castanea (castaños).
Sin embargo, a diferencia de los castaños comunes, no son comestibles, tienen un sabor amargo y se emplean para obtener extractos que se utilizan con fines medicinales. Su abundante contenido de compuestos activos como el kaempferol, la quercetina, las proantocianidinas y los esteroles le confieren propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, venotónicas, antiedematosas y más.
Esto explica su uso frecuente en trastornos de la circulación, hematomas y ciertas condiciones dermatológicas. Aun así, se hace hincapié en su uso prudente, pues los frutos sin procesar concentran sustancias como la esculina, cuya ingesta genera toxicidad. ¿Qué más debes saber al respecto? Te contamos todo sobre sus beneficios, contraindicaciones y cómo usarla de forma segura.
Propiedades y beneficios de Aesculus hippocastanum
Las semillas del castaño de indias (Aesculus hippocastanum L.) se utilizan en la actualidad como materia prima de varios tipos de suplementos medicinales. Tanto su cáscara, como la cubierta de la semilla y la pulpa, concentran sustancias reconocidas por su bioactividad, como los flavonoides y los ácidos orgánicos.
Estos le confieren importantes propiedades medicinales, dado su potencial antiinflamatorio, vasoconstrictor, antioxidante, vasoprotector, antibacteriano y citotóxico. Veamos con más detalle para qué sirve.
1. Complemento para los trastornos circulatorios
Los suplementos de castaño de indias se utilizan desde hace varias décadas como coadyuvantes para los trastornos circulatorios. Por su capacidad para reforzar la pared de los vasos sanguíneos y para reducir la inflamación y la permeabilidad capilar (causantes de la retención de líquidos), se asocia a la disminución de los síntomas de la insuficiencia venosa crónica y de las venas várices.
Su principal compuesto activo es la escina, que está relacionada con estos efectos. Sin embargo, otros fitoquímicos como los flavonoides y los taninos también contribuyen a sus beneficios sobre la circulación.
Para ser más precisos, la evidencia sugiere que el extracto de semilla de castaño de indias estandarizado, en cuanto a su contenido de escina, tiene potencial para mitigar síntomas como los espasmos en las pantorrillas, la fatiga, el prurito y el dolor y la hinchazón de las piernas en pacientes con insuficiencia venosa crónica.
Estos efectos también se reflejan entre quienes padecen venas varicosas. Una investigación compartida por Advances in Therapy destaca que la suplementación con extracto de semilla de castaño de indias —tanto en tintura oral como comprimidos y gel tópico— resultó útil para promover el alivio del edema, el dolor, la pesadez y el picor de las piernas.
En general, el uso a corto plazo de los suplementos de castaño de indias suele ser seguro y bien tolerado. Se desconocen sus efectos a largo plazo.
2. Remedio para las hemorroides
En la medicina popular, los extractos del castaño de indias se emplean como remedio para reducir las hemorroides. Debido a las propiedades venotónicas y antiedematosas —que se atribuyen a su contenido de escina, flavonoides y saponinas— la ingesta oral y el uso tópico de estos suplementos disminuye la hinchazón de las venas afectadas en la zona anal.
De todos modos, hay que tener en cuenta que los estudios sobre estos beneficios son limitados y no hay evidencia de su eficacia. Se considera meramente un tratamiento complementario para obtener alivio sintomático (inflamación y dolor). No debe sustituir el tratamiento médico.
3. Aliado para la cicatrización de heridas
Algunos productos tópicos cuya finalidad es promover la cicatrización de heridas leves están formulados con castaño de indias. Debido a su significativa concentración de flavonoides, se ha postulado que colabora en la activación de fibroblastos, que son las células que ayudan a la formación de nuevos tejidos.
Los flavonoides están involucrados en varios mecanismos necesarios para la cicatrización. Además de ayudar a modular la inflamación, favorecen la formación de nuevos vasos sanguíneos, aumentan la capacidad de regeneración de la piel y ayudan a inhibir los efectos negativos de los radicales libres.
Con relación a esto, un estudio en animales compartido en Journal of Food Biochemistry determinó que el extracto acuoso-etanol de castaño de indias es un «agente prometedor para la cicatrización de heridas en el modelo de herida diabética». No obstante, las evidencias de estas propiedades son aún insuficientes.
4. Antiinflamatorio natural
Más allá de mejorar la circulación sanguínea, el extracto de castaño de indias se destaca por sus efectos antiinflamatorios, sobre todo en condiciones como los traumatismos, la insuficiencia venosa crónica y cirugías recientes.
Su contenido de flavonoides como el kaempferol y la quercetina actúan inhibiendo la actividad de enzimas específicas involucradas en la inflamación —como la ciclooxigenasa (COX) y la lipooxigenasa (LOX)—, lo que es clave para reducir la respuesta inflamatoria del cuerpo.
Por otro lado, su principal principio activo, la escina, potencia estos efectos. De hecho, la suplementación con grageas orales y gel transdérmico con este compuesto ha mostrado efectos terapéuticos sobre las lesiones por traumatismos cerrados.
En algunos sistemas de medicina holística, las propiedades antiinflamatorias del castaño de indias se aprovechan para el tratamiento de la artritis, el dolor muscular, la neuralgia y el edema. Sin embargo, la evidencia disponible es insuficiente.
5. Ayuda a combatir los radicales libres
Los antioxidantes que contienen los extractos de castaño de indias tienen un impacto positivo en la lucha contra los efectos negativos de los radicales libres. Sustancias como la quercetina, el kaempferol y la escina ayudan a disminuir la acumulación de estas moléculas que, en exceso, causan daño celular e inflamación.
El exceso de radicales libres contribuye a la aparición de enfermedades crónicas como la arterioesclerosis, la artritis, alteraciones del sistema nervioso central, trastornos metabólicos y más. De ahí la importancia de combatirlos con ingredientes abundantes en antioxidantes.
6. Posible aliado contra la infertilidad masculina
La escina presente en los extractos de semilla de castaño de indias se ha investigado como candidata para combatir la infertilidad masculina asociada al varicocele. En esta enfermedad, las venas dentro del escroto se dilatan.
Al mejorar la circulación sanguínea y reducir la inflamación, la escina parece mejorar esta condición. Además, cierta evidencia sugiere que ayuda a incrementar el recuento y la calidad de los espermatozoides. Aun así, se requieren estudios más amplios y rigurosos antes de sacar conclusiones.
7. Apoya el tratamiento de enfermedades de la piel
Las aplicaciones del castaño de indias en dermatología no han sido ampliamente investigadas como otros de sus beneficios potenciales. Pese a esto, sus extractos se utilizan en formulaciones para reducir los síntomas de la dermatitis.
Se plantea que su contenido de flavonoides y saponinas ayuda a disminuir la inflamación cutánea, lo que a su vez mejora síntomas como el enrojecimiento, la irritación y el prurito. Además, su concentración de antioxidantes ayuda a frenar los efectos del estrés oxidativo, un factor de riesgo de envejecimiento prematuro.
¿El castaño de indias ayuda a perder peso?
No hay evidencia científica que respalde el uso de castaño de indias (Aesculus hippocastanum) como complemento para adelgazar. Aunque algunos de sus promotores argumentan que sus efectos en la circulación sanguínea y en la disminución de la retención de líquidos colaboran con la pérdida de peso, los expertos en salud y nutrición lo desmienten.
Si bien la eliminación de líquidos retenidos puede suponer cierta disminución de peso en agua, esto no es una estrategia efectiva para reducir el sobrepeso y la obesidad. Es probable que el peso perdido se recupere en poco tiempo.
La pérdida de peso requiere un abordaje multidisciplinar e individualizado. La dieta, el ejercicio físico y corregir algunos hábitos del estilo de vida son determinantes para lograrlo. El castaño de indias no tiene un impacto relevante en este proceso.
Riesgos y contraindicaciones
Los suplementos de semilla de castaño de indias estandarizados suelen ser seguros para la mayoría de las personas cuando se utilizan a corto plazo. Las preocupaciones en torno a la ingesta de esta planta tienen que ver con el uso de las semillas sin procesar.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) advierte que las semillas, la corteza, las flores y las hojas crudas de castaño de indias contienen esculina, un componente tóxico que puede provocar síntomas de envenenamiento, como espasmos musculares, malestar estomacal, náuseas y vómitos, diarrea, depresión, parálisis, coma y muerte.
Por lo anterior, se deben evitar las preparaciones caseras con este ingrediente. Se recomienda elegir suplementos de marcas confiables, que especifiquen la eliminación del compuesto venenoso de su composición.
Efectos secundarios
En ciertos casos, los suplementos de castaño de indias provocan reacciones adversas leves, como las siguientes:
- Mareos
- Náuseas
- Comezón
- Dolor de cabeza
- Malestar estomacal
- Irritación de la piel (por uso tópico)
Contraindicaciones
Debido a la falta de información suficiente sobre su seguridad, el castaño de indias está contraindicado en los siguientes casos:
- Niños
- Embarazo y lactancia
- Pacientes con enfermedades renales y hepáticas
- Personas con úlceras gástricas activas u otros problemas digestivos
- Personas con antecedentes de alergia a cualquier parte del castaño de indias
Interacciones con medicamentos
El consumo simultáneo de castaño de indias con algunos medicamentos también está contraindicado por el riesgo de interacciones. No se debe ingerir con anticoagulantes, dado que aumenta su efecto. Tampoco se debe administrar con medicamentos para la diabetes, antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), antiagregantes plaquetarios, fármacos para la presión arterial y litio.
Dosis y presentaciones del castaño de indias
El castaño de indias está disponible en tiendas en línea, tiendas naturistas y farmacias en presentaciones como cápsulas, tabletas, tinturas, aceite esencial, geles, pomadas y jabones. La dosis recomendada suele variar en función del producto. Por eso, es importante consultar las recomendaciones del fabricante. En este sentido, ten cuenta lo siguiente:
- De acuerdo a la evidencia disponible, el extracto estandarizado de castaño de indias, presente en cápsulas y tabletas, puede emplearse en dosis de 300 mg a 600 mg al día, divididos en dos dosis. Estos, además, contienen entre un 16 y 20 % de escina.
- Los productos tópicos, como las cremas y geles, suelen estar formulados con un 2 % de escina. Se recomienda su uso de 3 a 4 veces al día.
- Las tinturas suelen venir en distintas concentraciones y de esto depende su dosis. A menudo, se sugiere diluir de 10 a 15 gotas en un vaso de agua (200 mililitros), para tomar hasta 3 veces al día.
No se recomienda la preparación casera de tés o infusiones con castaño de indias para ingesta oral debido al riesgo de intoxicación por esculina.
Aprovecha sus bondades bajo supervisión médica
El castaño de indias ha demostrado potencial terapéutico contra trastornos de la circulación, como la insuficiencia venosa crónica y las venas varicosas. Además, debido a su contenido de flavonoides, escina y otras saponinas, también es prometedor para el tratamiento de las hemorroides, los traumatismos y la dermatitis.
Aun así, su uso debe ser prudente y supervisado por el médico, pues las semillas sin procesar pueden causar envenenamiento debido a su contenido de esculina. Se recomienda utilizar solo los extractos que vienen en cápsulas, tinturas y demás suplementos.
Por ahora, se sugiere su uso a corto plazo, ya que no hay evidencia de sus efectos a largo plazo. Durante el tiempo de tratamiento, es preciso realizar un monitoreo de la mano del médico, no solo para evaluar su efectividad, sino para observar si hay algún efecto secundario potencial.