Warren Buffett, uno de los hombres más ricos del mundo y una figura icónica en el ámbito financiero, es conocido no solo por su éxito en las inversiones, sino también por su enfoque metódico y eficiente en la gestión del tiempo. Su patrimonio, que supera los 138,3 miles de millones de dólares, es un testimonio de su capacidad para priorizar y ser productivo. Uno de los métodos que Buffett utiliza para mantenerse enfocado y eficiente es el de las «dos listas», una técnica sencilla pero poderosa que puede ayudar a cualquier persona a mejorar su productividad tanto en el ámbito laboral como en la vida diaria.
El problema de la falta de prioridades
En un mundo donde las tareas pendientes pueden acumularse rápidamente, muchas personas encuentran dificultades para establecer prioridades. Esta falta de claridad en las prioridades puede llevar a una disminución de la productividad y la eficiencia. Dividir el tiempo de manera inteligente es crucial para rendir al máximo durante las jornadas laborales y en el día a día. Afortunadamente, existen métodos sencillos y efectivos que pueden ayudar a resolver este problema, y uno de ellos es el método de las dos listas de Warren Buffett.
El método de las dos listas
James Clear, autor de «Hábitos Atómicos», explica que este método fue revelado por Mike Flint, empleado de Warren Buffett, a su amigo Scott Dinsmore. Flint, quien fue el piloto personal de Buffett durante 10 años, compartió un ejercicio de tres pasos que Buffett le propuso para establecer prioridades.
Primer paso: Lista de 25 objetivos Buffett le pidió a Flint que hiciera una lista de 25 objetivos a largo plazo. Este paso puede adaptarse a objetivos a corto plazo según las circunstancias y necesidades de cada persona.
Segundo paso: Seleccionar las cinco más importantes Una vez realizada la lista, Buffett pidió a Flint que hiciera un círculo alrededor de las cinco metas que consideraba más importantes.
Tercer paso: dividir en dos listas En este punto, Flint tenía dos listas: una lista A con las cinco metas más importantes y una lista B con las 20 restantes.
La importancia de priorizar
Priorizar implica tomar decisiones y, a menudo, dejar de lado objetivos que, aunque importantes, no son cruciales. Tener claras las prioridades permite una mejor organización del tiempo y un enfoque más efectivo en lo que realmente importa. Esta metodología no solo mejora la productividad en el trabajo, sino que también ayuda en la vida diaria al proporcionar un marco claro para la toma de decisiones y la gestión del tiempo.
La estrategia de Buffett
James Clear destaca que las tareas que tienen la mayor probabilidad de descarrilar tu progreso son aquellas que te importan, pero que no son realmente importantes. Estas son las 20 metas de la lista B. «Es muy fácil justificar el gasto de tu tiempo en ellas», asegura Clear. «Es por eso que la estrategia de Buffett es particularmente brillante».
Buffett enfatiza que es mucho mejor tener cinco objetivos cumplidos que 20 proyectos a medio terminar. Esta filosofía subraya la importancia de concentrarse en lo esencial y evitar la dispersión en tareas secundarias que, aunque importantes, no contribuyen significativamente a los objetivos principales.