El 98% de los embarazos que se vuelven mórbidos, no mueren», así lo explicó el epidemiólogo José Selig y esto se debe a que el país cuenta con los mejores servicios de salud públicos y privados.
«El 98% de los embarazos que se vuelven mórbidos, no resultan en muerte y alrededor del 50% de las mórbidas graves extremas se salvan», manifestó el galeno, durante una entrevista «Cátedra Médica», del Grupo RCC Media.
«Nosotros tenemos la mejor estructura de servicios de salud públicos», continuó.
Agregó que estos servicios públicos y privados que tiene el país son mejores que los de toda Centroamérica y, sin embargo, ellos tienen una mortalidad materna inferior a la nuestra.
«Entonces el problema no está ahí, el problema radica en las condiciones de vida que hacen que los embarazos sean mórbidos», concluyó.