22 de abril de 2025 | Tecnología | Finanzas
Tesla (TSLA) presentó este martes sus resultados financieros del primer trimestre, los cuales quedaron muy por debajo de las expectativas del mercado. Sin embargo, las acciones subieron un 5 % en operaciones posteriores al cierre, impulsadas por el anuncio del CEO Elon Musk de que reducirá considerablemente su tiempo en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) para centrarse más en Tesla.
“A partir de principios de mayo, mi dedicación a DOGE disminuirá significativamente”, dijo Musk en la conferencia posterior a la presentación de resultados. Añadió que ahora destinará “mucho más tiempo” a Tesla.
Resultados del primer trimestre
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Ingresos: $19.34 mil millones vs. $21.43 mil millones estimados (Bloomberg)
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Ganancias por acción ajustadas: $0.27 vs. $0.44 estimado
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Margen bruto total: 16.3% (ligeramente superior al 16.1% esperado)
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Margen bruto automotriz excluyendo créditos regulatorios: 12.5%
Tesla reconoció que la incertidumbre en el comercio internacional y la volatilidad política han afectado las ventas, especialmente en medio de nuevas tarifas a las importaciones de automóviles y la creciente competencia global.
Nuevos modelos y expectativas
A pesar de los resultados decepcionantes, Tesla aseguró que mantiene su plan para lanzar vehículos asequibles en la primera mitad de 2025, y que la producción de Robotaxis sigue prevista para 2026.
En respuesta a un informe de Reuters sobre el retraso en el modelo económico (una versión más simple del Model Y), los ejecutivos no lo negaron, aunque señalaron que se enfocan en la asequibilidad de sus nuevos productos, que tendrían similitudes con modelos actuales.
Caída en la demanda y tensiones políticas
Tesla reportó entregas de 336,681 unidades en el Q1, muy por debajo de las 390,342 estimadas, marcando su peor trimestre desde mediados de 2022. La empresa citó el impacto de los aranceles automotrices del 25 % impulsados por Trump, que han favorecido a rivales como BYD (China), que sigue ganando cuota de mercado.
A esto se suman preocupaciones por la imagen de marca, debilitada por la cercanía de Musk a figuras políticas de derecha, lo que ha provocado protestas en concesionarios y vandalismo contra vehículos Tesla en Europa y EE. UU.