Madrid, España. – Netflix vuelve a apostar por el suspenso con El jardinero, una producción española que combina drama, tensión emocional y un romance inesperado, ambientada entre viveros y secretos inconfesables. Lejos de ser una historia romántica tradicional, la serie sorprende al revelar que detrás de las flores se esconde un asesino y una trama de crímenes por encargo.
La miniserie, compuesta por seis episodios de 45 minutos, está protagonizada por Álvaro Rico (Élite) y Cecilia Suárez(La casa de las flores), y ha logrado posicionarse rápidamente entre las más vistas de la plataforma.
Un negocio de plantas… y muerte
La trama sigue a Elmer, un joven que trabaja en un vivero con su madre, apodada La China. Lo que parece un tranquilo negocio familiar en realidad es una fachada para una red de asesinatos a sueldo. La narrativa se complica aún más cuando a Elmer, emocionalmente desconectado por una condición llamada alexitimia, se le asigna eliminar a Violeta, una profesora de guardería… de quien termina enamorándose.
La serie destaca por su introspección psicológica y su enfoque en las relaciones de poder y manipulación, especialmente entre madre e hijo. Cada episodio, titulado con referencias a la jardinería, revela piezas del oscuro pasado de los protagonistas y su evolución hasta convertirse en sicarios.
Ambientación natural y tensión emocional
Rodada en Pontevedra, Galicia, El jardinero aprovecha los paisajes verdes y la atmósfera brumosa de la región para reforzar la intensidad emocional de la historia. La ambientación no solo actúa como escenario, sino que refleja el conflicto interno de los personajes, especialmente el de Elmer, cuya aparente frialdad comienza a resquebrajarse con cada episodio.
“La estética visual acompaña el proceso emocional del protagonista y añade una capa simbólica al relato”, comentan críticos especializados.
Una historia que no subestima al espectador
Más allá de su argumento de suspenso, la serie sobresale por su capacidad de explorar emociones reprimidas y dilemas éticos sin caer en clichés. Con una estructura narrativa sólida y una dirección precisa de Edward Berger, El jardinero ha sido comparada con éxitos como You, pero con un tono más contenido, introspectivo y europeo.
El final de la serie deja al espectador con una duda existencial que trasciende el género del thriller: ¿puede una persona marcada por la violencia volver a sentir? ¿O el cambio emocional de Elmer será su perdición?