Puerto Príncipe, Haití.– La Iglesia católica de Haití ha rendido un sentido homenaje al papa Francisco, destacando su cercanía, humildad y compromiso con los más desfavorecidos, especialmente con el pueblo haitiano, a quien acompañó con atención y solidaridad a lo largo de su pontificado.
El cardenal Chibly Langlois, primer purpurado haitiano y miembro del cónclave que elegirá al sucesor de Francisco, expresó que el fallecido pontífice supo “encarnar una espiritualidad concreta basada en la misericordia, la escucha y la solidaridad”.
“En un mundo azotado por la injusticia y el sufrimiento, puso la fe al servicio de la vida cotidiana, recordando que la luz de Dios se manifiesta en el cuidado de cada persona, especialmente de los más desfavorecidos”, expresó Langlois en un documento difundido este martes.
El cardenal recordó la atención especial que Francisco tuvo por Haití, país que, a pesar de sus múltiples desafíos, ha sabido mantener viva la esperanza. “Su mirada atenta y sus constantes llamamientos a la solidaridad animaron a una Iglesia que permanece presente junto a su pueblo en cada rincón del país”, subrayó.
Langlois también resaltó el compromiso pastoral del papa con la nación caribeña tras el terremoto de 2010, y aseguró que “seguirá siendo para nosotros un ejemplo a seguir, una invitación permanente a trabajar con dignidad y solidaridad, a encontrar en nuestras penas y sufrimientos un camino de esperanza”.
Por su parte, la Conferencia Episcopal de Haití (CEH) expresó su “profunda tristeza por la partida de este pastor que supo tocar los corazones con su sencillez, su humildad y su amor por los más pequeños”.
En una nota firmada por el presidente del episcopado, monseñor Max Leroy Mésidor, arzobispo de Puerto Príncipe, se destacó que el mensaje del papa Francisco fue una fuente de esperanza y consuelo para Haití, país duramente golpeado por el sufrimiento.
“El papa Francisco encarnó una Iglesia ‘pobre para los pobres’, comprometida con las periferias existenciales y con la defensa de la dignidad humana”, subrayó la CEH.
También se recordó su atención constante a los migrantes, excluidos y víctimas de injusticias, así como su impulso a una Iglesia alegre, misionera, ecológicamente consciente y fraterna.
En honor a su memoria, la Arquidiócesis de Puerto Príncipe anunció una misa solemne el próximo viernes en la iglesia de San Pedro de Petion-ville, en las alturas de la capital, en homenaje a “este servidor celoso y valiente”.