Santo Domingo. – El Hipódromo V Centenario fue escenario de una vibrante jornada el pasado sábado 26 de abril, donde el jinete puertorriqueño Juan Carlos Díaz se alzó con la victoria en la sexta carrera, montando al ejemplar Wicke Wells JLC (7). Este triunfo, parte del Clásico Aniversario #30 por la Copa Camarero, refuerza la presencia y competitividad de Puerto Rico en el hipismo regional.
El trofeo como propietario fue entregado a Eladio Durán, representante de la cuadra Wells Stable, consolidando así una jornada de éxito para la delegación boricua en tierras dominicanas.
El evento, que atrajo a cientos de aficionados, reafirma el auge del hipismo en el Caribe, consolidándose como una disciplina de tradición que estimula la economía, fomenta el turismo y promueve la cultura ecuestre entre las naciones de la región.
Francisco Pavonessa, presidente del Hipódromo V Centenario, agradeció el respaldo de los patrocinadores, destacando que su colaboración es esencial para la realización de competencias de alto nivel. Afirmó que el hipismo representa una oportunidad única para conectar el deporte con el desarrollo económico.
Desde Puerto Rico, María Cristica Mari, vicepresidenta del Hipódromo Camarero, elogió el crecimiento del hipismo en República Dominicana, resaltando el surgimiento de nuevos espacios para el disfrute familiar y el fortalecimiento del vínculo cultural entre ambas naciones.
La actividad contó también con la participación de importantes autoridades del sector hípico de Puerto Rico, como Juan Santaella, director de la Comisión de Juegos; Mónica Andreu, directora del Negociado Hípico; y René Muñoz, miembro de la Junta Directiva de la Confederación Hípica. Todos expresaron su satisfacción por el nivel alcanzado por el hipismo caribeño y el compromiso mostrado por las autoridades dominicanas.
Aldrin Paredes, presidente de Raza Carreras, subrayó el impacto del hipismo como motor económico y social, destacando que eventos como el Clásico Aniversario ayudan a democratizar el acceso al entretenimiento y a fomentar la cultura ecuestre.
La entusiasta presencia del público en las gradas confirmó el creciente interés por esta disciplina en República Dominicana. El evento no solo sirvió como plataforma para talentos emergentes, sino también como una celebración del vínculo entre aficionados, profesionales y empresarios del sector.
Finalmente, las autoridades presentes ratificaron su compromiso de seguir impulsando el hipismo como una herramienta de dinamismo económico, cohesión social y fortalecimiento cultural, posicionándolo como un deporte clave en el Caribe.