Santo Domingo. – La reciente medida migratoria del presidente Luis Abinader, que incluye redadas en hospitales de República Dominicana desde el 21 de abril de 2025, ha generado un clima de temor entre las mujeres haitianas embarazadas. Esta acción, parte de una política más amplia para controlar la inmigración ilegal, ha afectado a miles de migrantes, que se sienten vulnerables a ser detenidos mientras reciben atención médica.
Una mujer haitiana, aún convaleciente de su parto, fue arrestada junto a su cuñado en un hospital de Santo Domingo. Aunque ella afirma tener documentos en regla, la situación refleja la severidad de las políticas migratorias que, desde la llegada de Abinader al poder en 2020, han incluido deportaciones masivas y la construcción de un muro fronterizo con Haití.
William Charpentier, coordinador de la Mesa Nacional para las Migraciones y Refugiados en Dominicana, condenó la mezcla de control migratorio con redadas en hospitales, considerando que esta medida pone en riesgo la seguridad y los derechos de las mujeres embarazadas. Además, Charpentier resaltó que la medida no solo incrementa el miedo, sino que también puede vulnerar la salud de las personas afectadas.
La Dirección General de Migración (DGM) informó que en el primer día de redadas, fueron detenidas 48 mujeres embarazadas y 39 parturientas, junto con 48 menores, que fueron trasladadas al centro de detención de Haina. Esta medida ha reducido significativamente la afluencia de migrantes haitianos en los hospitales, según Martin Ortiz García, director de Materno Infantil y Adolescentes del Servicio Nacional de Salud (SNS).
Además de las redadas, el protocolo de los hospitales requiere identificación y documentos específicos para recibir atención médica, aunque no se les niega la atención de emergencia a quienes no tengan papeles. Sin embargo, una vez finalizado el tratamiento médico, estas personas son sometidas a procedimientos de migración.
La situación también ha generado reacciones entre los sectores nacionalistas en República Dominicana, como la Antigua Orden Dominicana, que ha convocado protestas contra lo que consideran la “haitianización” del país y exige medidas más estrictas frente a la inmigración haitiana.