Ginebra, 29 abr (EFE) – Un informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), publicado este martes, revela que más de 52.000 migrantes han muerto desde 2014 mientras intentaban escapar de crisis humanitarias en todo el mundo. La OIM destaca que, para muchos de estos migrantes, dejar su país no es una elección, sino una desesperación debido a la inseguridad, la falta de oportunidades y otras presiones.
Este número representa tres cuartas partes del total de muertes registradas por la OIM desde 2014, que asciende a 74.408 muertes. Estas muertes se han dado a lo largo de diversas rutas migratorias, siendo la ruta mediterránea la más peligrosa, con casi 25.000 fallecidos en los últimos 11 años.
Principales países afectados:
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Afganistán: 5.046 muertes
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Birmania (Myanmar): 3.149 muertes, muchas de ellas de rohinyás
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Etiopía: 1.923 muertes
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Siria: 1.433 muertes
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Guatemala: 792 muertes
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Venezuela: 764 muertes
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Haití: 593 muertes
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Otros países afectados incluyen Honduras, Sudán y Bangladés.
Amy Pope, directora general de la OIM, destacó que estos números son un recordatorio trágico de cómo las personas arriesgan sus vidas cuando no tienen otra opción debido a las condiciones adversas en sus países de origen. Pope instó a tomar medidas para mejorar la seguridad de los migrantes y a invertir en oportunidades de desarrollo en los países de origen para que la migración sea una elección, no una necesidad.