Washington. – Lo que parecía una racha positiva para Netflix en Wall Street se vio interrumpida este lunes tras una publicación del expresidente Donald Trump, en la que propuso imponer un arancel del 100% a todas las películas producidas fuera de Estados Unidos.
Trump escribió en su red Truth Social que “la industria cinematográfica estadounidense está muriendo rápidamente”, acusando a otros países de subsidiar estudios extranjeros como parte de un “esfuerzo concertado” que —según afirmó— representa una amenaza para la seguridad nacional. “¡QUEREMOS PELÍCULAS HECHAS EN ESTADOS UNIDOS, OTRA VEZ!”, sentenció.
Poco después, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, respondió en la red X (antes Twitter): “Estamos en ello”.
Impacto inmediato en el mercado
El anuncio provocó una caída del 3,7% en las acciones de Netflix al inicio de la jornada bursátil del lunes. Aunque durante el día se recuperaron parcialmente, hacia el mediodía seguían un 1,3% por debajo del cierre anterior.
Otras empresas del sector también registraron pérdidas: Paramount cayó un 0,7%, Warner Bros. Discovery un 0,6% y Lionsgate un 5,4%. Disney y Comcast lograron estabilizarse, con leves subidas del 0,1% y 0,4%, respectivamente.
Incertidumbre sobre el alcance
Por ahora, no hay detalles claros sobre cómo se implementaría el arancel propuesto. No se sabe si afectaría solo a estrenos en cines, también a plataformas de streaming, ni cómo se calcularía: si por ingresos de taquilla, costos de producción o por origen geográfico del rodaje. Tampoco se ha precisado si aplicaría a contenido ya producido.
El plan podría impactar directamente en plataformas como Netflix, cuya estrategia de contenidos incluye una fuerte presencia internacional. Según un análisis de Citigroup, cerca del 50% de sus producciones originales se realizan fuera de EE.UU. Un arancel de este tipo podría implicar un aumento de costos de hasta 3.000 millones de dólares anuales y una reducción del 20% en sus ganancias por acción, aunque el impacto real podría ser menor, estimó el analista Jason Bazinet.
¿El costo lo pagará el consumidor?
Con el reciente anuncio de Netflix de subir sus precios en EE.UU. por primera vez en dos años, la posibilidad de que el impacto de nuevos aranceles se traslade al usuario final no es descartable.
Grandes estrenos en la mira
Entre las películas que se verían afectadas por este plan figuran varios éxitos recientes y próximos estrenos: Minecraft, filmada en Nueva Zelanda; Capitán América: Un mundo feliz, rodada en múltiples países; Misión: Imposible – El ajuste de cuentas final y Ballerina, el spin-off de John Wick. También la esperada secuela de La Pasión de Cristo, que Mel Gibson planea filmar en Italia.
Menos producciones, no más estadounidenses
Para expertos como Scott Roxborough, jefe de la oficina europea de The Hollywood Reporter, el efecto más probable de esta política no sería un aumento de producciones estadounidenses, sino una caída general en la producción global. “Probablemente se hagan menos películas, no más en Estados Unidos”, declaró a Reuters.