Washington D.C. – La NASA ha anunciado un cambio significativo en su hoja de ruta espacial al priorizar el lanzamiento de cohetes hacia Marte en el año 2026, una decisión que podría favorecer directamente a SpaceX, la empresa espacial del empresario Elon Musk.
La medida coincide con el nuevo presupuesto propuesto por la administración del presidente Donald Trump, que contempla un aumento de mil millones de dólares para proyectos relacionados con Marte y promete cubrir los costos de los lanzamientos. Este giro estratégico también responde al interés expresado por el presidente en convertir a Estados Unidos en el primer país en colocar humanos en Marte, uno de los objetivos que mencionó en su discurso de toma de posesión.
“Estamos evaluando todas las oportunidades, incluyendo ventanas de lanzamiento en 2026 y 2028, para probar tecnologías que nos permitan llevar humanos a Marte”, afirmó Bethany Stevens, portavoz de la NASA, al medio Politico.
Este renovado enfoque hacia Marte también fue evidente tras una reunión entre Trump y la primera ministra italiana Giorgia Meloni, en la que se anunció una futura colaboración entre EE.UU. e Italia en una misión conjunta al planeta rojo.
Aunque existen otras compañías desarrollando vehículos para misiones interplanetarias, SpaceX ha sido la más vocal. En 2023, Musk anunció que la primera misión no tripulada de su cohete Starship a Marte sería en noviembre de 2026, cuando se abre la próxima ventana de transferencia entre la Tierra y Marte. Musk también ha proyectado que los primeros humanos podrían llegar antes de 2030.
El magnate, conocido por su visión futurista, ha defendido la colonización de Marte como una forma de “asegurar la continuidad de la conciencia humana”, en caso de que un evento catastrófico ponga en riesgo la vida en la Tierra.
No obstante, científicos y críticos han advertido que las misiones a Marte aún enfrentan enormes desafíos técnicos. Los cohetes Starship de SpaceX han tenido múltiples pruebas fallidas y explosivas, y muchos expertos consideran que un aterrizaje humano está aún lejos de concretarse.
La decisión de la NASA también podría encontrar resistencia legislativa, ya que existen leyes vigentes que exigen al organismo mantener un enfoque en el establecimiento de una presencia humana continua en la Luna, como parte del programa Artemis.