Investigadores del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, en colaboración con la Universidad Pablo de Olavide y la VU University Amsterdam, han identificado un mecanismo cerebral temprano que podría ser clave para la detección precoz del Alzheimer.
El estudio revela que los astrocitos —células del sistema nervioso central— podrían desempeñar un papel fundamental en el origen de esta enfermedad neurodegenerativa. Estos cambios en los astrocitos ocurren mucho antes de que se manifiesten los síntomas clásicos del Alzheimer, como la pérdida de memoria.
Este hallazgo abre nuevas posibilidades para el desarrollo de herramientas diagnósticas anticipadas, lo que permitiría intervenir en etapas iniciales del deterioro cognitivo.