Redmond, EE.UU. – En un movimiento que refleja la transformación acelerada de la industria tecnológica hacia la inteligencia artificial (IA), Microsoft anunció este martes el despido de aproximadamente 7,000 empleados en todo el mundo, equivalente al 3% de su fuerza laboral global.
Aunque la empresa no ha emitido un comunicado oficial ni presentado información ante la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC), un portavoz confirmó la decisión al medio CNBC. La medida impactará a varias divisiones y regiones, con énfasis en la reducción de niveles gerenciales intermedios, en busca de mayor agilidad operativa y menor burocracia.
“Estamos tomando decisiones difíciles, pero necesarias, para asegurarnos de que nuestra organización esté alineada con nuestros objetivos estratégicos a largo plazo, especialmente en lo que respecta a la IA”, declaró un representante de Microsoft.
Reestructuración en medio de grandes inversiones
Los despidos llegan pocas semanas después de que Microsoft anunciara inversiones multimillonarias en IA, incluyendo su colaboración con OpenAI, creadora de ChatGPT, y el lanzamiento de nuevos productos y herramientas impulsadas por esta tecnología.
La empresa busca optimizar costos, eliminar duplicidades y redirigir talento hacia áreas clave como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y la infraestructura en la nube.
Áreas afectadas
Entre las divisiones más impactadas por los recortes se encuentran:
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Recursos Humanos
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Operaciones
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Marketing
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Algunos equipos técnicos
Microsoft, parte de una tendencia global
La compañía se suma a otras gigantes tecnológicas que también han reducido personal en el contexto de la “revolución de la IA”:
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Google y Meta han ejecutado múltiples rondas de despidos desde 2023.
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Amazon y Salesforce ajustaron sus equipos en departamentos clave como nube y ventas.
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IBM anunció que sustituirá unos 8,000 puestos administrativos con IA generativa.
En un entorno de alta competencia, automatización creciente y presión por la eficiencia, la IA está transformando no solo los productos, sino también las estructuras laborales de las grandes tecnológicas.
Un cambio estructural, no coyuntural
Aunque estas decisiones se producen en momentos de beneficios récord, analistas coinciden en que no se trata de ajustes temporales, sino de un cambio profundo en la forma en que las empresas distribuyen su capital humano para adaptarse a un mercado cada vez más dominado por la automatización y la inteligencia artificial.