Los Ángeles.— El gobernador de California, Gavin Newsom, anunció este miércoles una propuesta para congelar la inscripción de nuevos inmigrantes indocumentados al programa estatal de salud pública Medi-Cal y establecer el cobro de primas mensuales a quienes ya están inscritos, en respuesta a la creciente presión sobre el presupuesto estatal.
Según la iniciativa, a partir de enero de 2026 se suspenderá la inscripción para indocumentados mayores de 19 años, mientras que desde 2027 quienes permanezcan en el programa deberán pagar una prima mensual de 100 dólares. No obstante, los niños indocumentados que aún no estén inscritos podrán seguir accediendo al sistema sin restricciones, y los aproximadamente 1,6 millones de beneficiarios actuales conservarán su cobertura.
La oficina del gobernador demócrata estima que esta medida podría generar un ahorro fiscal cercano a los 5,400 millones de dólares, en medio de un panorama de incertidumbre financiera en California. El llamado “Estado Dorado” destina alrededor de 8,500 millones de dólares anuales a cubrir servicios de salud para inmigrantes sin estatus legal.
La propuesta de Newsom llega en un contexto complicado, marcado por la volatilidad del mercado, las tensiones derivadas de las guerras comerciales y la amenaza del gobierno federal, bajo la administración de Donald Trump, de recortar fondos federales al estado debido a sus políticas de apoyo a inmigrantes indocumentados.
Además, el Congreso estadounidense discute un plan presupuestario que contempla recortes al programa Medicaid —la principal fuente de financiamiento para Medi-Cal— y limita los servicios médicos para indocumentados a atención de emergencia.
El gobernador reconoció que se requieren “decisiones difíciles” para enfrentar un déficit proyectado en 16,000 millones de dólares, lo que implica un giro en su promesa inicial de garantizar atención médica universal sin importar el estatus migratorio.