Nueva York. – El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció que está en proceso de finalizar un memorando presidencial que busca restringir el envío de remesas por parte de personas que residen ilegalmente en territorio estadounidense.
Además, legisladores republicanos de la Cámara de Representantes han incorporado en el proyecto de ley prioritario del exmandatario una disposición que establece un impuesto especial del 5 % sobre las transferencias de remesas.
Dicho impuesto afectaría a más de 40 millones de personas, incluyendo a titulares de tarjetas de residencia permanente y a portadores de visas temporales, como las H-1B, H-2A y H-2B. Los ciudadanos estadounidenses estarían exentos de este gravamen.
Este tipo de medidas podría tener un impacto directo en la comunidad dominicana residente en Estados Unidos, que representa un porcentaje significativo del total de remesas enviadas a la República Dominicana.
De acuerdo con datos del Banco Central, en 2023 las remesas representaron un 11 % del Producto Interno Bruto (PIB) del país, superando incluso los ingresos por turismo. El 82.3 % del flujo de remesas hacia la nación caribeña proviene de Estados Unidos, especialmente del estado de Nueva York, donde reside una importante diáspora dominicana.
El Banco Mundial reporta que en 2023 las remesas mundiales alcanzaron los 656 mil millones de dólares, una cifra comparable al PIB de países como Bélgica. Actualmente, el costo promedio de envío de remesas se sitúa entre 5.50 y 6.69 dólares por cada 100 dólares remitidos.
Según cifras del Instituto de Dominicanos y Dominicanas en el Exterior (INDEX-MIREX), uno de cada cinco dominicanos vive fuera del país, lo que equivale a 2.8 millones de personas, cuyo aporte económico y humano es clave para el desarrollo nacional.