Santo Domingo, R.D.– La economía de República Dominicana continúa destacándose en América Latina y el Caribe como una de las más dinámicas y resilientes, situándose en una posición privilegiada respecto a otros países emergentes y de ingresos medios en la región. Según informes recientes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el país se ubica entre las tres economías con mayor crecimiento proyectado para 2025, solo detrás de Panamá y Paraguay.
Posición de República Dominicana en la región
La República Dominicana ha logrado mantener un crecimiento económico sostenido por encima del promedio regional durante la última década, proyectándose para el año 2025 una tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) cercana al 4.6%, en comparación con el promedio latinoamericano, que apenas alcanza el 2.1%. Este rendimiento posiciona al país en el octavo lugar en tamaño económico regional medido por PIB, consolidándolo además como la economía más grande del Caribe insular.
Principales pilares económicos
Entre los sectores que apuntalan la economía dominicana destacan fundamentalmente:
- Turismo: Este sector continúa siendo el motor principal, aportando alrededor del 15% del PIB y generando ingresos por más de 8,000 millones de dólares anuales. El país espera recibir más de 10 millones de turistas en 2025, consolidándose como el destino líder en el Caribe.
- Remesas familiares: En 2024 alcanzaron cifras récord de más de 10,000 millones de dólares, siendo una fuente esencial para el consumo interno y la estabilidad cambiaria.
- Zonas Francas Industriales: Especializadas en manufactura textil, electrónica y dispositivos médicos, generan más de 180 mil empleos directos y constituyen uno de los principales renglones de exportación.
- Minería: Con exportaciones clave de oro, níquel y otros minerales, aporta significativamente a los ingresos nacionales.
Desafíos estructurales para la economía dominicana
A pesar de estos logros, República Dominicana enfrenta múltiples desafíos para asegurar su sostenibilidad económica y desarrollo inclusivo:
- Alta desigualdad social y pobreza: La persistencia de brechas sociales y desigualdad limita la capacidad del crecimiento económico para transformarse plenamente en desarrollo humano inclusivo.
- Dependencia económica externa: La fuerte dependencia del turismo y remesas hace que el país sea vulnerable a cambios globales, crisis internacionales y desastres naturales.
- Déficit fiscal y deuda pública: Con niveles crecientes de deuda pública, la economía dominicana enfrenta el reto urgente de realizar reformas fiscales que permitan una mejor recaudación y sostenibilidad del gasto público.
- Institucionalidad y corrupción: Aunque se han dado pasos para mejorar la transparencia gubernamental, la percepción de corrupción y la debilidad institucional siguen siendo obstáculos para una gestión pública más eficiente y transparente.
- Impacto del cambio climático: La economía dominicana, especialmente sectores como el turismo, agricultura y energía, enfrentan vulnerabilidades frente a fenómenos climáticos extremos que pueden afectar su estabilidad.
Perspectivas a futuro
Para mantener su posición destacada en la región, República Dominicana debe apostar a diversificar su base productiva, fortalecer su sistema educativo, mejorar la infraestructura tecnológica y logística, y reforzar la institucionalidad democrática. Con ello, podrá transformar su crecimiento económico sostenido en bienestar generalizado y desarrollo integral, posicionándose no solo como una economía fuerte en términos numéricos, sino también como un ejemplo de prosperidad inclusiva en América Latina y el Caribe.