Washington.— En un avance significativo para la medicina diagnóstica, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el uso del primer análisis de sangre para detectar la enfermedad de Alzheimer.
La prueba, desarrollada por la compañía japonesa Fujirebio Diagnostics, representa un hito en la lucha contra esta enfermedad neurodegenerativa, ya que permite identificar de forma temprana la presencia de biomarcadores relacionados con el Alzheimer.
El test mide la proporción de dos proteínas específicas en la sangre —incluyendo el péptido beta-amiloide— que se asocian con el desarrollo de placas en el cerebro, una característica distintiva de esta condición.
Hasta ahora, el diagnóstico temprano requería costosos y limitados estudios como tomografías por emisión de positrones (PET) o punciones lumbares. Esta nueva alternativa, mucho menos invasiva, podría facilitar el acceso al diagnóstico a millones de personas, permitiendo iniciar tratamientos aprobados recientemente que buscan ralentizar la progresión del Alzheimer en sus fases iniciales.
Expertos en salud celebraron la decisión como un paso clave hacia una atención más oportuna y accesible para los pacientes con sospecha de deterioro cognitivo.
Se espera que el test esté disponible inicialmente en centros médicos especializados, y su implementación clínica más amplia dependerá de factores como cobertura de seguros, capacitación médica y disponibilidad en laboratorios certificados.