La ciudad de Kharkiv, una de las más golpeadas desde el inicio del conflicto, ha vuelto a ser blanco de intensos bombardeos por parte de las fuerzas rusas en las últimas horas, dejando un saldo trágico de 10 civiles muertos y al menos 35 heridos, según informaron las autoridades locales.
Entre las víctimas mortales se encuentra un ciudadano de la India, lo que ha generado preocupación en la comunidad internacional y ha motivado pronunciamientos de condena por parte de gobiernos extranjeros.
Devastación en zonas residenciales
Los ataques aéreos impactaron diversas zonas residenciales de Kharkiv, provocando la destrucción de edificios de viviendas, escuelas y comercios. Equipos de emergencia trabajan sin descanso para rescatar personas atrapadas bajo los escombros.
Las imágenes difundidas desde el lugar muestran un panorama desolador: calles cubiertas de polvo, vehículos en llamas y ciudadanos buscando desesperadamente a familiares desaparecidos.
Reacciones internacionales
La comunidad internacional ha reaccionado con indignación. Organizaciones humanitarias y países miembros de la OTAN han exigido el cese inmediato de los bombardeos contra zonas civiles. Al mismo tiempo, se intensifican las presiones diplomáticas para frenar la escalada militar en el este de Ucrania.
Por su parte, el Gobierno de India ha solicitado explicaciones a través de canales diplomáticos, mientras que la ONU ha reiterado su llamado al respeto del derecho internacional humanitario.
La situación humanitaria en Kharkiv continúa deteriorándose. Hospitales saturados, escasez de suministros médicos y el temor constante a nuevos ataques hacen de esta ciudad una de las zonas más vulnerables del conflicto.