Santo Domingo. – A pesar de su rol clave en la economía dominicana, las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) enfrentan elevados costos financieros que limitan su acceso al crédito formal, principalmente por la falta de historial crediticio y garantías suficientes.
Según datos de la Superintendencia de Bancos (SB), la tasa de interés promedio ponderada para mipymes cerró marzo de 2025 en 14.3%, cifra que supera el promedio de 12.3% registrado en los últimos cinco años. En el caso específico de las pequeñas y medianas empresas (pymes), la tasa alcanzó un 16.7%, el nivel más alto entre las categorías del sector.
Estas condiciones contrastan con las tasas aplicadas a otros tipos de créditos comerciales al sector privado, que han rondado el 10.4% promedio en el mismo período.
Riesgos percibidos y alto grado de informalidad
El informe de la SB atribuye estas tasas elevadas a la percepción de mayor riesgo por parte de las entidades financieras, dado que una gran parte de las mipymes carece de historial crediticio y no cuenta con suficientes garantías para respaldar sus préstamos. Esta situación se ve agravada por el alto nivel de informalidad en el sector: de las más de 400,000 mipymes registradas en el país, el 85.9% opera de manera informal, según una encuesta del Banco Central publicada en 2023.
Esta informalidad limita aún más el acceso al crédito y encarece las condiciones para aquellas mipymes que sí logran financiarse formalmente.
Cartera crediticia a mipymes
A pesar de los desafíos, el crédito a mipymes ha mostrado dinamismo. Al cierre del primer trimestre de 2024, la cartera crediticia del sistema financiero dominicano destinada a este sector alcanzó RD$534,988 millones, distribuidos en 557,288 créditos comerciales, representando el 45.6% del total de créditos comerciales al sector privado y el 78.6% del número total de préstamos en esa categoría.
Estabilidad en tasas, pero con acceso limitado
El informe de la SB indica que, desde enero de 2025, las tasas de interés se han mantenido estables gracias a la reducción de 125 puntos básicos en la tasa de política monetaria durante el segundo semestre de 2024, sin incrementos posteriores. Sin embargo, las condiciones siguen siendo restrictivas para las mipymes, especialmente para las pequeñas y medianas, debido a los obstáculos estructurales que afectan su bancarización.
Un sector vital, pero vulnerable
Las mipymes representan el 32% del producto interno bruto (PIB) del país y generan el 61.6% del empleo nacional, con cerca de tres millones de puestos de trabajo. No obstante, su alta informalidad y limitada inclusión financiera siguen siendo barreras para su crecimiento y sostenibilidad.
Las autoridades financieras han reiterado la importancia de promover la formalización del sector y fortalecer los mecanismos de garantías públicas, como parte de una estrategia para mejorar las condiciones de financiamiento y ampliar el acceso al crédito formal.