La fiscal federal Maurene Comey, reconocida por haber formado parte del equipo que procesó al financiero Jeffrey Epstein y su cómplice Ghislaine Maxwell, fue despedida abruptamente esta semana de su cargo como asistente del fiscal federal en el distrito sur de Nueva York, según reportaron medios estadounidenses.
Comey, hija del exdirector del FBI James Comey, un conocido adversario del presidente Donald Trump, fue notificada el miércoles de su destitución sin que se le ofrecieran razones oficiales. Hasta el momento, el Departamento de Justiciaha declinado hacer comentarios al respecto.
Una salida sorpresiva y sin explicación
Según el medio Politico, Maurene Comey envió un mensaje interno a sus antiguos colegas en el que describió haber sido “despedida sumariamente”, y advirtió sobre los peligros de permitir que el miedo influya en las decisiones del sistema judicial:
“Si un fiscal de carrera puede ser despedido sin razón, el miedo puede infiltrarse en las decisiones de aquellos que se quedan. No dejen que eso suceda. El miedo es la herramienta de un tirano”, escribió.
La fiscal trabajó durante una década en la oficina del fiscal federal de Manhattan y fue una de las responsables del procesamiento judicial de Ghislaine Maxwell, condenada por tráfico sexual de menores, y de la supervisión del controvertido caso contra Epstein, quien fue hallado muerto en 2019 mientras esperaba juicio por cargos de explotación sexual de menores.
Contexto político y vínculos familiares
El despido se produce en un momento particularmente tenso. Apenas una semana antes, el Departamento de Justicia confirmó haber abierto una investigación penal no especificada contra su padre, James Comey, quien fue destituido por Trump en 2017 mientras dirigía una investigación sobre posibles vínculos entre la campaña republicana y funcionarios rusos.
Desde su regreso a la presidencia en enero de 2025, Trump ha intensificado las acciones contra antiguos funcionarios, abogados y críticos políticos, retirando autorizaciones de seguridad, arremetiendo contra universidades y ejerciendo presiones sobre organismos judiciales y administrativos.
Presiones sobre el caso Epstein y teorías conspirativas
El despido de Maurene Comey también coincide con la presión creciente sobre la administración Trump para divulgar más detalles sobre el caso Epstein. Sectores de la derecha conservadora y figuras del extremismo político han insistido en la existencia de una supuesta lista secreta de clientes que habrían sido parte de la red de tráfico de menores operada por Epstein.
Algunos grupos incluso sostienen que Epstein no se suicidó, sino que fue asesinado como parte de una conspiración para proteger a figuras influyentes. Sin embargo, tanto el Departamento de Justicia como el FBI han señalado en recientes memorandos que no existe evidencia concluyente sobre chantajes ni sobre dicha lista.
Una destitución que reaviva el debate institucional
El cese de Maurene Comey ha sido interpretado por analistas como un nuevo episodio en el patrón de represalias del presidente contra quienes considera enemigos políticos, lo que ha levantado preocupaciones sobre la independencia judicial y el uso del poder ejecutivo para fines personales.
Hasta el momento, no se han presentado declaraciones oficiales de parte de Maurene Comey más allá del mensaje interno filtrado a los medios, ni se ha especificado si planea tomar acciones legales contra el Departamento de Justicia.
Noticia en desarrollo. Se actualizará con más información cuando esté disponible.