El bajo deseo sexual, el dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia) y el vaginismo figuran entre los problemas sexuales más comunes que enfrentan las mujeres dominicanas, de acuerdo con la ginecóloga y terapeuta sexual Lilliam Fondeur. Estos trastornos no solo afectan la calidad de vida de muchas mujeres, sino que también representan una de las principales causas de consulta ginecológica en el país.
Fondeur, experta en salud sexual femenina, explicó que estos problemas suelen estar estrechamente vinculados a factores emocionales, falta de educación sexual y desigualdades en las dinámicas de pareja, lo que impide que muchas mujeres disfruten plenamente de su sexualidad.
Bajo deseo sexual: un problema cada vez más común
La especialista señaló que el bajo deseo sexual no distingue edad y puede afectar tanto a mujeres jóvenes como adultas. En el caso de las jóvenes, comentó que muchas inician su vida sexual sin un verdadero deseo, movidas más por la necesidad de complacer a su pareja que por una motivación propia.
“Esto es consecuencia de la falta de educación sexual. Muchas mujeres creen que deben tener relaciones solo porque su pareja quiere, y no porque ellas realmente lo deseen”, explicó.
Fondeur también subrayó que factores como el estrés laboral, las responsabilidades del hogar y las preocupaciones familiares impactan negativamente el deseo sexual, especialmente en relaciones estables o matrimonios.
“La mayoría de las mujeres no pueden separar sus preocupaciones del acto sexual. Si están pensando en las deudas, en los hijos o en su trabajo, no logran concentrarse ni disfrutar la intimidad”, apuntó.
Aunque los hombres también pueden sufrir de bajo deseo sexual, según la experta, lo hacen en menor proporción, ya que tienden a separar más fácilmente sus problemas personales de su actividad sexual.
Dispareunia: cuando el sexo duele
El dolor durante las relaciones sexuales, conocido médicamente como dispareunia, es otra queja frecuente entre mujeres dominicanas. Las causas más comunes, según Fondeur, son la falta de lubricación natural, la ansiedad y factores emocionales o traumáticos.
“Cuando una mujer está ansiosa, no puede conectar con su cuerpo. Y si no conecta con su cuerpo, no puede disfrutar de su sexualidad”, explicó.
También se deben descartar causas físicas, como infecciones pélvicas, endometriosis u otras condiciones médicas. La especialista recomienda que ante dolores persistentes se realicen chequeos ginecológicos y estudios como la sonografía.
Tanto la dispareunia como el bajo deseo sexual pueden tratarse eficazmente mediante terapia sexual, siempre y cuando se aborden los factores físicos y psicológicos involucrados.
Vaginismo: el cierre involuntario ante la penetración
El vaginismo es otro de los trastornos identificados, aunque menos frecuente, pero con un gran impacto. Se caracteriza por una contracción involuntaria de los músculos vaginales que impide la penetración, incluso si la mujer desea tener relaciones sexuales.
“No se trata solo de dolor, sino de una incapacidad física inducida por factores emocionales profundos. Muchas veces está relacionado con traumas sexuales, incluso sin penetración, o experiencias sexuales negativas en la infancia o adolescencia”, señaló Fondeur.
El tratamiento del vaginismo requiere terapia psicológica especializada y un proceso de reeducación sexual, con énfasis en la comprensión del cuerpo y el consentimiento.
La educación sexual: la clave pendiente
Fondeur fue enfática en destacar la ausencia de una educación sexual integral en las escuelas y universidades del país, lo cual —según ella— perpetúa mitos, desigualdades y silencios en torno a la sexualidad femenina.
“Hay que enseñar que el cuerpo de la mujer no funciona igual que el del hombre. El ciclo sexual femenino requiere más tiempo, más estímulo, más comunicación. Eso no se enseña en ningún lado, y tiene consecuencias reales”, concluyó.
La experta exhorta a las mujeres que enfrentan dificultades sexuales a buscar ayuda profesional, y a la sociedad en general a fomentar una cultura de educación, empatía y respeto hacia la salud sexual femenina.