Santo Domingo, República Dominicana.– La producción científica de la República Dominicana ha experimentado un crecimiento significativo en volumen durante la última década, con avances notorios en el acceso abierto y la participación de instituciones académicas y médicas en investigaciones indexadas. Sin embargo, un análisis reciente presentado en el XX Congreso Internacional de Investigación Científica (XX CIC 2025) reveló que el país aún presenta rezagos importantes en términos de impacto internacional y alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El estudio fue presentado por la doctora Giovanna Rioggi Olivares en el congreso organizado por el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt), realizado en la sede de la Universidad Organización y Método (O&M), y contó con la participación de destacados científicos nacionales e internacionales del 16 al 20 de julio.
Volumen creciente, impacto limitado
Durante el período analizado, las publicaciones científicas dominicanas alcanzaron un total de 36,077 citas, con un promedio de 14.58 citas por documento. El 82 % de los trabajos fueron citados al menos una vez, reflejando una presencia activa en la comunidad científica. Instituciones como la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), la UNPHU y Unibe lideran en volumen de publicaciones, junto a centros especializados como Isfodosu, la UFHEC y varios centros médicos públicos y privados.
Sin embargo, al analizar el impacto de citas normalizado por campo, que compara el rendimiento con el promedio global en cada área de conocimiento, solo el 30 % de los trabajos superaron el promedio internacional, mientras que un 52 % se situaron por debajo. La mediana del impacto normalizado a cuatro años fue de 0.72, lo que indica que, en conjunto, el impacto de la producción científica dominicana es un 28 % inferior al estándar global en sus respectivas disciplinas.
Entre las instituciones con mayor impacto relativo se destacaron Profamilia, el Centro Gamma Knife y la Universidad Nacional Católica Tecnológica (Ucateci).
Ciencia y sostenibilidad: brecha en la vinculación con los ODS
La doctora Rioggi también abordó la vinculación entre la ciencia dominicana y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). De las publicaciones dominicanas indexadas en Scopus durante la última década, apenas el 49 % están asociadas a uno o más ODS, reflejando una débil alineación con la agenda global de desarrollo sostenible.
Los ODS más representados en las publicaciones fueron el ODS 17 (Alianzas para lograr los objetivos) y el ODS 3 (Salud y bienestar), este último presente en el 29 % de los trabajos. Otros ODS como el ODS 5 (Igualdad de género), el ODS 15 (Vida de ecosistemas terrestres) y el ODS 7 (Energía asequible y no contaminante) tuvieron una presencia menor. El resto de los objetivos presentan niveles de representación bajos o casi inexistentes.
A nivel institucional, Intec encabeza el número de publicaciones vinculadas a los ODS, seguido por la UASD, la PUCMM, Unibe y el Instituto Dermatológico y Cirugía de la Piel.
Proyectos científicos y sostenibilidad
En cuanto a los proyectos científicos con financiamiento, el informe indicó que el 87 % tienen alguna relación con los ODS. La UASD es la universidad con mayor número de iniciativas financiadas, y nuevamente el ODS 3 (Salud y bienestar) lidera como el tema más abordado, con un 21 % de representación. Le siguen el ODS 9 (Industria, innovación e infraestructura), el ODS 2 (Hambre cero) y el ODS 15, cada uno con un 8 %.
Conclusión: desafíos hacia el futuro
Este diagnóstico sobre la ciencia dominicana pone en evidencia la necesidad de mejorar la calidad e impacto de las publicaciones, alinear la investigación científica con las prioridades del desarrollo sostenible y diversificar las áreas temáticas para alcanzar una mayor relevancia regional y global.
El fortalecimiento de políticas públicas que estimulen la excelencia académica, la colaboración internacional y la aplicación de la ciencia al desarrollo social y económico del país será clave para posicionar la producción científica dominicana en el escenario global.