Santo Domingo.– En un acto celebrado en la sede de la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP), el presidente Luis Abinader promulgó este lunes la nueva Ley 47-25 de Contrataciones Públicas, marcando un hito en el proceso de transformación institucional y en la lucha contra la corrupción en la República Dominicana.
Desde el inicio de su gestión, Abinader ha impulsado una agenda de reformas centradas en la integridad, la eficiencia y el servicio público responsable. La promulgación de esta ley, según sus propias palabras, representa “un paso firme y decisivo en la transformación del Estado dominicano”.
“Hoy es un día importante para el país. Un día en que reafirmamos, con hechos y no solo con palabras, nuestro compromiso inquebrantable con la transparencia, la eficiencia y el fortalecimiento de nuestras instituciones”, expresó el mandatario.
Un nuevo paradigma en las compras públicas
El jefe de Estado resaltó que esta legislación moderniza el sistema de contrataciones públicas, al elevar los estándares de transparencia, trazabilidad y control en el uso de los recursos del Estado. Subrayó que su Gobierno está comprometido con dotar esta ley de los recursos necesarios para su implementación efectiva, incluyendo tecnología, personal calificado y financiamiento.
Asimismo, la ley fortalece el papel de la DGCP como órgano rector, brindándole mayor independencia, capacidad de fiscalización y herramientas para supervisar y garantizar el cumplimiento normativo en cada contratación pública.
“Esta ley es también una herramienta clave en la lucha contra la corrupción. Nos permite cerrar espacios a la discrecionalidad, fortalecer los mecanismos de control y garantizar condiciones más justas para todos los actores del sistema”, agregó Abinader.
Principales cambios que introduce la Ley 47-25
Durante la actividad, el director general de Contrataciones Públicas explicó los aspectos más innovadores del nuevo marco legal:
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Transparencia total y trazabilidad: Cada proceso será visible, auditable y documentado desde su inicio hasta su ejecución final.
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Régimen de consecuencias efectivo: Se contemplan sanciones penales y administrativas reales para quienes incurran en irregularidades.
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Inclusión y sostenibilidad: Se establece una reserva presupuestaria del 30 % para MIPYMES y empresas lideradas por mujeres.
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Nuevas modalidades de contratación: Se incluyen convenios marco y licitaciones abreviadas para hacer más eficientes los procesos.
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Tecnología aplicada a las compras públicas: Se introduce la plataforma EficomprasRD, una tienda virtual pública para contrataciones menores, ágil y transparente.
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Alianzas institucionales contra la corrupción: Se refuerza la articulación con la DIGEIG, la Contraloría y la Unidad Antifraude, para un monitoreo continuo y preventivo.
Una señal clara para el país
El presidente Abinader cerró su intervención con un mensaje contundente:
“Gobernar con honestidad y eficiencia no es un eslogan, es una decisión firme. Esta ley es una muestra de que cada peso del pueblo debe invertirse en el pueblo. Esa es la diferencia entre una administración cualquiera y un gobierno que transforma.”
Con la promulgación de esta ley, la República Dominicana se coloca a la vanguardia regional en cuanto a gestión transparente, participación equitativa y eficiencia en el uso de los recursos públicos, enviando un mensaje claro a los ciudadanos, inversionistas y socios internacionales: aquí se gobierna con reglas claras y manos limpias.