Santo Domingo / Berlín.– Alemania está experimentando una transformación radical en su industria de defensa, impulsada por la guerra en Ucrania y una renovada visión estratégica que apunta a convertir al país en líder europeo en innovación militar. De acuerdo con un reportaje de Reuters, Berlín está apostando por tecnologías que hasta hace poco parecían sacadas de la ciencia ficción: cucarachas cíborg, robots autónomos y sistemas de inteligencia artificial para el combate.
El cambio ha sido tan profundo que expertos lo comparan con el Proyecto Manhattan, al describir la magnitud del esfuerzo científico y financiero en marcha. Empresas emergentes como Helsing, Swarm Biotactics y ARX Roboticsestán al frente de este renacimiento tecnológico-militar, respaldadas por el Gobierno alemán y una creciente aceptación social.
De insectos a armas inteligentes: ciencia para la guerra
Uno de los desarrollos más llamativos es el de la empresa Swarm Biotactics, que está produciendo cucarachas equipadas con mochilas miniatura, cámaras y sensores, controladas mediante estímulos eléctricos. Estos biorrobotspueden ser enviados a zonas de combate o edificios colapsados para realizar labores de vigilancia sin ser detectados.
“Nuestros biorrobots, basados en insectos vivos, están equipados con estimulación neuronal, sensores y módulos de comunicación seguros”, explicó el director ejecutivo Stefan Wilhelm.
En paralelo, ARX Robotics trabaja en robots autónomos con capacidad táctica, mientras otras startups desarrollan submarinos no tripulados y sistemas de combate automatizados.
Un cambio cultural y presupuestario
El impulso no solo es tecnológico, sino también cultural. La invasión rusa a Ucrania ha derribado tabúes históricos sobre el militarismo alemán. Sven Weizenegger, director del Centro de Innovación Cibernética de la Bundeswehr, reporta un aumento exponencial en las propuestas de colaboración recibidas: de 2 o 3 por semana en 2020, a más de 30 por día en la actualidad.
El gobierno del canciller Friedrich Merz ha prometido triplicar su presupuesto de defensa regular hasta los 162.000 millones de euros en 2029, y destinar un 3.5 % del PIB al gasto militar, superando incluso a Estados Unidos en adquisiciones tecnológicas, según datos de Aviation Week.
Startups de defensa lideran una nueva economía
Alemania lidera hoy el ecosistema europeo de defensa con tres startups unicornio: Helsing, Quantum Systems y Tekever (Portugal). Helsing, especializada en IA para el campo de batalla, duplicó su valoración a 12.000 millones de dólares recientemente.
El CEO de ARX Robotics, Marc Wietfeld, relató que el propio ministro de Defensa, Boris Pistorius, le aseguró: “El dinero ya no es una excusa, ahora está ahí”. Esto marca un giro decisivo en la política industrial alemana.
La financiación de capital de riesgo para defensa en Europa alcanzó los 1.000 millones de dólares en 2024, de los cuales 1.400 millones fueron a startups alemanas en los últimos cinco años. Este auge ocurre en un momento en que la economía alemana sufre por la caída de la industria automotriz y la presión energética, lo que convierte al sector militar en una oportunidad de recuperación económica.
Del automóvil al arsenal: reconversión industrial
Empresas medianas del Mittelstand —columna vertebral de la industria alemana— están reorientando su capacidad de producción hacia el sector defensa. Stefan Thumann, CEO de Donaustahl, indica que su firma recibe solicitudes diarias de ingenieros automotrices que buscan trabajar en fabricación de munición inteligente.
“Las startups necesitan cerebros para ingeniería y prototipado. Las empresas medianas serán sus músculos”, afirmó Thumann.
Un nuevo capítulo en la historia militar alemana
Según Annette Lehnigk-Emden, jefa de la agencia de adquisiciones militares, los desarrollos actuales son comparables con hitos como la invención del tanque o el avión.
Esta transformación marca el retorno de Alemania como una potencia de innovación militar, varias décadas después de que figuras como Wernher von Braun emigraran a Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial.
El país ha iniciado una etapa que redefine su rol geopolítico y militar, combinando tecnología avanzada, financiación robusta y una nueva mentalidad nacional orientada a la seguridad y la soberanía tecnológica. Alemania ya no solo fabrica autos: ahora, también diseña la guerra del futuro.