Santo Domingo.– La Dirección General de Migración (DGM) intensificó esta semana sus operativos de control migratorio en todo el territorio nacional, logrando la detención de 1,173 extranjeros en situación irregular, de los cuales 1,000 ya han sido repatriados a sus países de origen, en cumplimiento con las leyes migratorias de la República Dominicana.
Estas acciones, ejecutadas por las Unidades de Interdicción de la DGM en coordinación con organismos de seguridad del Estado, se enmarcan dentro del mandato del presidente Luis Abinader y del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional, como parte del plan para reforzar el control de fronteras y proteger la integridad del territorio nacional.
Distribución de las detenciones
Las detenciones se realizaron en varias provincias, con el apoyo de instituciones como el Ejército de la República Dominicana (315 detenciones), el Cesfront (69) y la Policía Nacional (62). Las cifras por demarcación son las siguientes:
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Gran Santo Domingo: 137
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Santiago: 86
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Mao/Santiago Rodríguez: 62
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Región Este: 95
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Azua: 17
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Puerto Plata: 48
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Montecristi: 70
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Barahona: 17
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Dajabón: 72
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Elías Piña: 59
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Jimaní: 23
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Pedernales: 41
Repatriaciones efectuadas
Los puntos fronterizos donde se ejecutaron las repatriaciones reportaron los siguientes datos:
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Dajabón: 364 personas
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Elías Piña: 382
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Pedernales: 97
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Jimaní: 157
Coordinación interinstitucional
Los operativos contaron con el respaldo de diversas entidades, entre ellas el Ministerio de Defensa, la Armada de República Dominicana, la Fuerza Aérea, el Cuerpo Especializado de Seguridad del Transporte Terrestre (Digesett), y el Cuerpo de Seguridad Turística (Cestur), entre otros organismos.
Compromiso con los derechos humanos
La DGM reiteró que estas acciones se desarrollan respetando los derechos humanos y siguiendo los protocolos establecidos por la legislación nacional y los estándares internacionales en materia de migración.
Asimismo, la entidad reafirmó su compromiso de continuar promoviendo una migración ordenada, segura y regular, como parte de los esfuerzos para consolidar un sistema migratorio sostenible y justo, que garantice el respeto a la soberanía nacional y la convivencia social pacífica.