Nueva York.– El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este lunes con una baja del 1.54%, situándose en US$66.29 por barril, tras la decisión de la alianza OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, de aumentar su oferta en 547,000 barriles diarios a partir del 1 de septiembre.
La medida, acordada en una reunión virtual el domingo, completa la restitución de 2.2 millones de barriles diarios que el bloque retiró del mercado en 2023 como parte de sus recortes voluntarios para estabilizar los precios.
En la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en septiembre cayeron US$1.04 en comparación con la sesión anterior.
Decisión y contexto del mercado
La OPEP+ justificó el ajuste en un comunicado, señalando que las perspectivas económicas globales siguen estables y que los fundamentos del mercado —incluyendo bajos niveles de inventarios— respaldan el aumento de producción:
“Los ocho países participantes implementarán un ajuste de producción de 547,000 barriles diarios en septiembre de 2025, a partir del nivel de producción requerido para agosto de 2025”, indicó la nota oficial.
El grupo, compuesto por Arabia Saudí, Rusia, Irak, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Kazajistán, Argelia y Omán, adelantó que volverá a reunirse el 7 de septiembre para evaluar nuevos ajustes de producción.
Sexto aumento consecutivo
El incremento aprobado representa el sexto mes consecutivo de alzas en la producción de la OPEP+, lo que implica que entre abril y septiembre de 2025 se habrán revertido los 2.2 millones de barriles diarios recortados en 2023, adicionales a otras reducciones por 3.66 millones de barriles diarios que seguirán vigentes hasta finales de 2026.
Analistas señalan que la medida era ampliamente anticipada por los mercados y que su impacto inmediato en los precios responde a la expectativa de un aumento de oferta en un contexto de demanda que, aunque sólida, enfrenta riesgos asociados al enfriamiento económico global.
Con el WTI en su nivel más bajo en semanas, los operadores estarán atentos a las decisiones del próximo encuentro de la OPEP+ y a los datos de inventarios de crudo en Estados Unidos, que podrían influir en la dirección de los precios en el corto plazo.