Santo Domingo.– La República Dominicana tiene el potencial para convertirse en un suplidor clave de tilapia en el mercado centroamericano y del Caribe, afirmó Antonio Céspedes Abreu, consultor de piscicultura y presidente del Fondo de Desarrollo Acuícola Dominicano (Fondeadom), durante el V Congreso Internacional de la Industria de la Tilapia “Aqua Expo 2025”.
Según datos del Consejo Dominicano de Pesca y Acuicultura (Codopesca), entre 2020 y 2024 los acuicultores nacionales produjeron 6,749 toneladas de tilapia, equivalentes a 14.8 millones de libras, consolidando un crecimiento sostenido del sector. Sin embargo, Céspedes advirtió que el futuro de la industria depende de un marco regulatorio sólido y del respaldo financiero estatal para alcanzar una escala industrial.
Oportunidades de exportación y desarrollo
Céspedes señaló que la meta es imitar los avances de Colombia, Venezuela, Panamá y Costa Rica, países que han logrado aumentar sus exportaciones de tilapia y camarones hacia Estados Unidos. Además, identificó mercados con alta demanda como Puerto Rico, Belice y Guadalupe, que podrían ser abastecidos por la producción dominicana.
“Queremos desarrollar la producción industrial de piscicultura, incluyendo camarones, filete de tilapia, pangasius y pacú, para abastecer a gran escala los diversos mercados”, indicó.
El presidente de Fondeadom insistió en que el país cuenta con capacidad técnica y productores comprometidos, pero necesita medidas concretas, como la inclusión del filete de tilapia en los menús escolares, para fortalecer el consumo interno y generar estabilidad para la industria.
Desafíos financieros y regulatorios
El coordinador de Aqua Expo 2025 y miembro de Fondeadom, Carlos Sánchez, subrayó que la falta de financiamientoes uno de los mayores obstáculos para el crecimiento del sector. Recordó que el Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA) prometió RD$600,000 por acuicultor, pero los productores llevan cuatro años esperando esos préstamos.
Asimismo, Sánchez planteó la urgencia de aprobar una ley que fomente las exportaciones e incentive el consumo de productos acuícolas nacionales.
Con el respaldo financiero y normativo adecuado, la República Dominicana podría no solo satisfacer la demanda interna, sino también posicionarse como un actor competitivo en la exportación de tilapia y otros productos acuícolas hacia Centroamérica, el Caribe y Estados Unidos.