Redacción – Uber anunció este jueves un ambicioso plan para entrar de lleno en el mercado de los taxis autónomos, con una inversión de 300 millones de dólares en acciones de Lucid Motors, equivalente a aproximadamente el 3% de su capital. La compañía busca crear su propia flota de robotaxis, reforzando así su apuesta por la movilidad sin conductor.
Una alianza estratégica para el futuro del transporte
El acuerdo contempla que Uber adquiera un mínimo de 20,000 vehículos autónomos basados en el modelo SUV Lucid Gravity durante los seis años posteriores al inicio de su fabricación, previsto para el segundo semestre de 2026. Estos vehículos serán desarrollados exclusivamente para Uber en colaboración con Nuro, start-up especializada en software para conducción autónoma.
Además, Uber invertirá también en Nuro, con el objetivo de perfeccionar la tecnología que permitirá operar estos vehículos sin intervención humana. La compañía adelantó que planea desplegar las primeras unidades en una gran ciudad estadounidense a finales de 2026.
Posicionamiento frente a la competencia
Actualmente, Uber ya ofrece un servicio limitado de robotaxis en Atlanta (Georgia) y Austin (Texas) gracias a un acuerdo con Waymo, filial de Google. Sin embargo, esta nueva inversión marca un paso más ambicioso, pues le permitirá contar con una flota propia y mayor control sobre el servicio.
El mercado de taxis autónomos vive una competencia creciente: Waymo mantiene el liderazgo en Estados Unidos, mientras que Tesla lanzó en junio su primer servicio de robotaxis en Austin, aunque con una cobertura limitada.
Reacción del mercado
Tras el anuncio, las acciones de Lucid Motors subieron casi un 30% en Wall Street hacia las 14:40 GMT, reflejando el entusiasmo de los inversionistas por esta alianza.
Actualmente, Lucid y Nuro realizan pruebas del prototipo de robotaxi en un circuito cerrado en Las Vegas, afinando detalles para su futura implementación en entornos urbanos.