Agencias.- El uso del vinagre blanco en la higiene íntima femenina ha sido una práctica común en diversas culturas, incluida la República Dominicana. Sus aplicaciones, según especialistas, se orientan a dos objetivos principales: combatir ciertas infecciones vaginales y apoyar diagnósticos médicos en contextos donde no se cuenta con equipos especializados.
Un hábito con arraigo cultural
La higiene íntima femenina es fundamental para prevenir infecciones que pueden generar molestias, picazón, olores desagradables e incluso afectar la vida sexual y la autoestima de las mujeres. En este contexto, el vinagre blanco ha sido empleado tradicionalmente como un recurso de limpieza, considerado “bueno y efectivo” por generaciones.
Sin embargo, especialistas advierten que, aunque puede ayudar en algunos casos, su uso debe estar guiado por profesionales de la salud para evitar complicaciones.
Estudios científicos sobre el vinagre blanco
Investigaciones recientes han reforzado el interés médico en este producto. Un estudio realizado en la India y presentado en una conferencia sobre cáncer en Chicago demostró que el vinagre blanco puede ser útil en la detección del cáncer cervical.
El procedimiento consiste en aplicar vinagre diluido en el cuello uterino con un algodón. Este contacto provoca un cambio temporal de color en las células anormales, facilitando su identificación. Los resultados fueron significativos: el método redujo en un 31 % las muertes por cáncer cervical entre las participantes, lo que podría evitar la muerte de 22,000 mujeres al año en la India y 72,600 en el mundo, según los investigadores.
Opinión de los especialistas
El gineco-obstetra Milcíades Albert Fiorinelli explicó que este tipo de prueba es especialmente recomendable en zonas de escasos recursos, donde no se dispone de tecnología avanzada.
Sobre su uso como tratamiento, detalló que el vinagre blanco ayuda a mantener el pH vaginal en equilibrio, lo que puede ser útil en casos de candidiasis u otros hongos comunes. Sin embargo, aclaró que no cura las infecciones, sino que ayuda a controlarlas dependiendo de cada caso.
En el ámbito diagnóstico, reiteró que al aplicar vinagre sobre la vulva, el cuello uterino o la vagina, el tejido reacciona de forma visible, lo que facilita al especialista detectar zonas anormales a través de una colposcopía.
Motivos de consulta más frecuentes
Las visitas al ginecólogo por flujo, secreciones, picazón, molestias y olores desagradables son muy comunes y, en la mayoría de los casos, se relacionan con infecciones en los genitales. Estas pueden aparecer tanto en la parte externa (vulvitis) como en la interna (vagina, útero, trompas y pelvis).
Conclusión
El vinagre blanco, más allá de su uso doméstico, cuenta con respaldo científico para ciertos fines médicos. No obstante, su aplicación en la higiene íntima debe hacerse con precaución y siempre bajo supervisión especializada. La automedicación puede generar más riesgos que beneficios, por lo que la recomendación central es clara: consultar al médico sigue siendo la mejor opción para proteger la salud íntima femenina.