El Observatorio Vera C. Rubin en Chile iniciará este otoño un proyecto de 10 años que promete revolucionar la astronomía al generar la mayor película del cielo nocturno.
Cerro Pachón, Chile.– El Observatorio Vera C. Rubin, equipado con la cámara digital más grande del mundo, está a punto de iniciar un ambicioso programa que podría transformar nuestro entendimiento del cosmos: el descubrimiento de objetos interestelares y millones de asteroides en el transcurso de la próxima década.
La instalación, valorada en 571 millones de dólares y financiada por la Fundación Nacional de Ciencias (NSF) y el Departamento de Energía de Estados Unidos, se encuentra en fase de pruebas en la cima de Cerro Pachón, en el norte de Chile. Su misión principal será ejecutar el Legacy Survey of Space and Time (LSST), un estudio de diez años que creará la película astronómica más extensa jamás registrada del hemisferio sur.
Primeros resultados prometedores
En junio pasado, el observatorio presentó las primeras imágenes tomadas con una fracción de su campo de visión, logrando identificar miles de asteroides en solo unas pocas noches de observación.
Posteriormente, en julio, cuando el cometa interestelar 3I/ATLAS fue detectado por el sistema de alerta de impacto de asteroides (ATLAS) en Chile, el equipo de Rubin confirmó su presencia en el cielo, consolidando el potencial del telescopio para rastrear viajeros cósmicos de origen interestelar.
Hasta la fecha, solo se han identificado tres objetos de este tipo en el sistema solar en los últimos 20 años, lo que refuerza la importancia del Rubin Observatory para ampliar este registro.
“Es demasiado pronto para saber cuántos objetos interestelares podríamos encontrar. ¿Será uno por año, unos pocos en diez años, o tal vez docenas? Aún no lo sabemos”, explicó Ed Ajhar, director del programa de la NSF para el Rubin Observatory.
Un mapa sin precedentes del sistema solar
Se estima que durante sus primeros años de operación el observatorio logre catalogar millones de asteroides, muchos de ellos hasta ahora desconocidos. Este rastreo contribuirá no solo al conocimiento científico, sino también a la detección temprana de posibles amenazas de impacto contra la Tierra.
Como parte de sus iniciativas educativas, en julio el Rubin lanzó la aplicación Orbitviewer, una herramienta interactiva en 3D que permite explorar datos sobre los objetos del sistema solar, diseñada para ser utilizada por maestros, estudiantes y público general.
El desafío de procesar el universo
Los datos obtenidos en noviembre y diciembre de 2024 fueron procesados y calibrados durante seis meses antes de su publicación en junio de este año, lo que permitió al equipo afinar los protocolos para garantizar que la información llegue al público con calidad y precisión.
La comunidad científica espera con ansias el inicio oficial del LSST este otoño, convencida de que las imágenes y descubrimientos del Rubin Observatory redefinirán el conocimiento sobre el cielo nocturno y el origen de los cuerpos celestes que viajan a través de nuestro sistema solar.
Conclusión
Con su cámara digital de 3,200 megapíxeles, el Vera C. Rubin Observatory se perfila como un hito histórico en la astronomía moderna. Sus observaciones no solo prometen revelar millones de nuevos objetos en el cosmos, sino también abrir la puerta a descubrimientos que podrían cambiar la comprensión de la evolución del sistema solar y nuestra posición en el universo.