Un estudio advierte que la infección viral favorece la proliferación de bacterias oportunistas y podría complicar la recuperación clínica.
Madrid, España.– Investigadores coordinados por la Universidad CEU San Pablo han demostrado que la infección por gripe no solo afecta directamente al sistema respiratorio, sino que también provoca cambios significativos en la microbiota pulmonar, incrementando la presencia de bacterias potencialmente patógenas y diversificando los géneros bacterianos en comparación con individuos sanos.
El estudio, publicado en la revista Frontiers in Cellular and Infection Microbiology, se realizó en pulmones de cerdos, animales cuyo desarrollo gripal es muy similar al de los humanos. Los resultados evidencian que la gripe abre la puerta a complicaciones bacterianas secundarias, más allá de las neumonías respiratorias clásicamente asociadas a esta infección.
Un terreno fértil para bacterias oportunistas
Según explicó Jordi Cano Ochando, científico del Laboratorio de Referencia e Investigación en Inmunología del Instituto de Salud Carlos III, la gripe debilita al sistema inmunitario y facilita la proliferación de bacterias oportunistas, lo que explica la aparición de infecciones posteriores que complican el cuadro clínico.
El primer autor del trabajo, Javier Arranz-Herrero, añadió que este hallazgo ayuda a comprender la complejidad de la microbiota respiratoria y cómo influye en la evolución de la enfermedad. “En la actualidad, el diagnóstico se centra en identificar el virus gripal y, en caso de neumonía, la bacteria responsable. Pero algunas bacterias ya presentes en el sistema respiratorio aprovechan la debilidad causada por la gripe para multiplicarse y agravar la infección”, señaló.
Implicaciones para la salud humana
Los investigadores subrayan que este descubrimiento abre la puerta a nuevos enfoques diagnósticos y terapéuticos en humanos, capaces de anticipar complicaciones bacterianas en pacientes con gripe y mejorar el uso de antibióticos, que en muchos casos no resultan plenamente efectivos.
El trabajo utilizó muestras de necropsia de 53 cerdos infectados y 39 sanos de distintas regiones de España, analizadas con tecnología de secuenciación de tercera generación por nanoporos, lo que permitió un diagnóstico rápido y detallado de las modificaciones en la microbiota pulmonar.
Colaboración internacional
Además del CEU San Pablo y el Instituto de Salud Carlos III, participaron el INIA, la Universidad de León, el Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas, la Icahn School of Medicine at Mount Sinai (EE.UU.), la Kansas State University y la Universidad de Alaska, dentro del programa CEIRR, financiado por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de Estados Unidos.
El estudio cobra relevancia porque el cerdo es un reservorio y “mezclador genético” de virus gripales con potencial pandémico, como quedó demostrado en la pandemia de H1N1 de 2009.