La firma destaca la flexibilidad de los activos y la visión a largo plazo como pilares de su modelo de gestión.
Santo Domingo.– La administradora de fondos de inversión Pioneer reafirmó que su estrategia de gestión de riesgos se centra en la estabilidad y resiliencia, apoyándose en activos inmobiliarios capaces de resistir coyunturas económicas adversas.
En un encuentro encabezado por su presidente, Héctor Garrido, acompañado de Yamil Isaías, vicepresidente ejecutivo, y Celio Mercedes, director de Negocios, la firma explicó los fundamentos que sostienen su modelo de gestión.
La clave: comprar bien y a largo plazo
“Si uno compra bien, las volatilidades son menos peligrosas. Esa es la clave”, afirmó Garrido al destacar que la empresa prioriza adquirir activos a precios justos y con fundamentos sólidos. Según dijo, esta estrategia asegura que los proyectos mantengan su valor incluso en escenarios de inflación o desaceleración económica.
La visión de Pioneer se proyecta en un horizonte de 10 a 15 años, con pruebas de sensibilidad y modelos financieros que permiten anticipar distintos escenarios. “El largo plazo no solo permite navegar los diferentes ciclos económicos, también da un matiz distinto a los fundamentos de cada activo”, apuntó Garrido, recordando la pandemia como una lección sobre la importancia de gestionar riesgos más allá de las proyecciones inmediatas.
Flexibilidad de los activos
Otro pilar del modelo es la capacidad de conversión de los activos inmobiliarios. Pioneer evita proyectos excesivamente especializados que limiten su uso futuro.
“Si compro un edificio de oficinas que luego puede convertirse en clínica, ese activo ofrece una alternativa de valor. Pero una fábrica de botellas solo hace botellas”, ejemplificó el ejecutivo, subrayando que la adaptabilidad de los bienes es crucial para preservar su valor.
El rol de la infraestructura
Garrido reconoció que existen sectores del país, como el suroeste, que necesitan obras de infraestructura para detonar el desarrollo económico, aunque advirtió que estos proyectos solo pueden ejecutarse en coordinación con el Estado.
Citando como ejemplo la carretera hacia Samaná, financiada bajo un esquema de “peaje sombra”, explicó que la infraestructura “siempre deja rentabilidad al que invierte y genera impacto comunitario transversal, pero debe ser un proyecto que haga sentido financiero”.
Impacto económico real
Finalmente, el presidente de Pioneer enfatizó que la misión de la firma trasciende la rentabilidad financiera.
“El inversionista nos confiere la responsabilidad de dar rentabilidad, pero también de hacerlo en el tiempo y con un retorno que se empata con la economía real”, concluyó.