Washington. – La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) anunció este lunes la aprobación del uso de leucovorina como tratamiento para niños con autismo y deficiencia cerebral de folato, en un hecho que ha generado tanto expectativas como cuestionamientos en la comunidad científica.
La leucovorina es un medicamento genérico utilizado tradicionalmente en pacientes con cáncer, anemia y otras condiciones. Según la FDA, estudios recientes han mostrado que podría contribuir a mejorar la comunicación verbal en algunos menores con autismo, particularmente en aquellos que presentan deficiencia crónica de folato.
Anuncio oficial en la Casa Blanca
El comisionado de la FDA, Marty Makary, explicó que un ensayo clínico determinó que “en niños con autismo y deficiencia de folato, dos tercios presentaron mejoras, y en algunos casos se observaron progresos notables”.
“El presidente nos indicó que hiciéramos lo correcto médicamente, que fuéramos audaces y no nos preocupáramos por las corporaciones ni los grupos de presión. Así que eso es lo que estamos haciendo”, afirmó Makary durante una comparecencia en la Casa Blanca junto al presidente Donald Trump y el secretario de Salud, Robert Kennedy Jr.
En el mismo acto, las autoridades anunciaron otras medidas relacionadas con el autismo, como limitar el uso de paracetamol durante el embarazo y revisar los esquemas de vacunación infantil, bajo el argumento de reducir riesgos asociados al desarrollo de este trastorno.
Cobertura y supervisión médica
Robert Kennedy Jr. señaló que el nuevo tratamiento estará cubierto por Medicaid y los seguros de salud estatales, aunque subrayó que la prescripción y seguimiento quedará estrictamente en manos de los médicos.
Controversia y advertencias científicas
A pesar del anuncio, especialistas advierten que la evidencia disponible es aún limitada. Los estudios realizados han sido de pequeña escala y con resultados preliminares, lo que impide establecer conclusiones definitivas sobre su efectividad en la población general con autismo.
Organizaciones como la Autism Science Foundation coincidieron en que se necesita más investigación y ensayos clínicos amplios antes de recomendar el uso generalizado de leucovorina como tratamiento estándar.
Contexto político y sanitario
La aprobación llega en un momento en que la Administración Trump ha recortado fondos en varias agencias de salud, argumentando la eliminación de gastos “fraudulentos” o “ineficientes”. Sin embargo, con esta medida, la Casa Blanca busca mostrar una política activa en materia de autismo, combinando la autorización de nuevos tratamientos con cambios en recomendaciones médicas vigentes.