Santo Domingo. – El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales informó que la ruta de acceso a la presa Palomino, también conocida como cañón de Río Blanco, en la provincia San Juan, permanecerá cerrada mientras avanzan los trabajos de reorganización y regulación de las actividades ecoturísticas en la zona.
La decisión fue anunciada tras una reunión de la mesa de trabajo conformada por Medio Ambiente, el Ministerio de Turismo y la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (Egehid), cuyo objetivo es garantizar condiciones seguras y sostenibles para visitantes y comunitarios.
Supervisión y reorganización de la ruta
La directora de Áreas Protegidas de Medio Ambiente, Carolina Alba Ferreras, explicó que el área está dentro de los límites del Parque Nacional José del Carmen Ramírez, por lo que requiere especial atención.
“Vamos a trabajar junto a los comunitarios para establecer una ruta que puedan usar los guías y visitantes, pero que cumpla con criterios de seguridad, ya que la utilizada actualmente es de alto riesgo porque para llegar al área de acampada las personas suben por el estribo izquierdo de la presa, el cual no fue diseñado para tales fines”, declaró.
Ferreras añadió que la entidad tiene la obligación de regular el ecoturismo en espacios que son fuente de sustento para los habitantes de la zona, habilitando rutas e infraestructuras que reduzcan riesgos e impactos ambientales.
Condiciones críticas detectadas
Por su parte, el encargado de Gestión de Riesgos de Egehid, Alexander Lorenzo, señaló que las evaluaciones realizadas muestran un deterioro significativo en la vía de acceso que conecta desde el pie del talud hasta el campamento en el cañón del río Blanco.
“Hemos decidido mantener la clausura de este acceso, en coordinación con los comunitarios, para identificar posibles rutas alternas que permitan el disfrute del senderismo de la presa de Palomino”, afirmó.
Un recorrido de inspección realizado por equipos de Medio Ambiente, Turismo, Egehid y operadores de viajes detectó erosión severa en el estribo izquierdo de la presa, provocada por corrientes de agua no controladas y el tránsito peatonal. Asimismo, se identificó vulnerabilidad estructural que podría ocasionar deslizamientos de tierra y desprendimientos de rocas.
Compromiso con la seguridad y la sostenibilidad
El Ministerio de Medio Ambiente informó que, a través de su Dirección de Áreas Protegidas, seguirá promoviendo espacios de diálogo con los actores involucrados para definir una solución que preserve la seguridad de los visitantes, proteja la infraestructura de la presa y conserve la integridad del área protegida.
“Somos conscientes del valor que esta ruta representa para los guías de la zona y para el ecoturismo en el país, pero debemos tomar una pausa para organizarla y garantizar su uso responsable”, puntualizó Ferreras.