Washington. – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió este lunes limitar el consumo de paracetamol durante el embarazo, argumentando que este medicamento podría estar relacionado con el desarrollo de autismo en niños.
“Recomendamos encarecidamente que las mujeres limiten el uso de Tylenol (marca comercial de paracetamol) durante el embarazo, a menos que sea médicamente necesario”, expresó Trump en una conferencia de prensa en la Casa Blanca, donde calificó la situación del autismo en el país como una “crisis horrible”.
Advertencias de la FDA
Durante el anuncio, el director de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), Martin Makary, respaldó la declaración presidencial y señaló que existen “pruebas que no podemos ignorar”. Agregó que la agencia emitirá una disposición para incluir advertencias en las etiquetas de Tylenol comercializado en farmacias, sobre sus posibles implicaciones en el autismo.
Por su parte, el secretario de Salud, Robert Kennedy Jr., criticó el enfoque científico de los últimos años, señalando que los Institutos Nacionales de Salud (NIH) se habían centrado en “investigaciones políticamente seguras e infructuosas” sobre los factores genéticos del autismo, sin explorar lo suficiente el impacto de medicamentos o agentes ambientales.
Declaraciones polémicas
Trump también sostuvo que en países como Cuba, donde el acceso al Tylenol es limitado por razones económicas, “virtualmente no hay autismo”, sugiriendo que esta realidad es evidencia de una posible relación entre el medicamento y el trastorno.
“Hay otras partes del mundo que no tienen Tylenol y no tienen autismo. Eso ya dice mucho”, dijo el mandatario, generando críticas inmediatas de especialistas y asociaciones médicas.
Reacciones de la comunidad científica
La comunidad médica internacional reaccionó con cautela. El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) emitió un comunicado en el que reafirma que el paracetamol es un medicamento seguro durante el embarazo, señalando que las enfermedades no tratadas son mucho más peligrosas que cualquier riesgo teórico.
“El paracetamol sigue siendo la opción más segura para controlar el dolor y la fiebre en mujeres embarazadas”, afirmó Steven J. Fleischman, presidente del ACOG.
De igual forma, la Autism Science Foundation negó que existan pruebas concluyentes que vinculen el uso de paracetamol con el autismo, aunque reconoció que algunos estudios sugieren la necesidad de más investigación.
Entre ellos, un estudio publicado en agosto por la Escuela de Medicina Icahn del Mount Sinai, en Nueva York, señaló que la exposición prenatal al paracetamol podría estar asociada a un mayor riesgo de trastornos del neurodesarrollo, como el autismo y el TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad).
Contexto político y sanitario
Este anuncio se enmarca en una serie de medidas impulsadas por la Administración Trump para reformar las agencias de salud y revisar protocolos médicos, entre ellos los esquemas de vacunación infantil.
El tema ha reavivado el debate científico y político en torno a las causas del autismo, un trastorno del neurodesarrollo que afecta a millones de familias en Estados Unidos y que sigue siendo objeto de intensas investigaciones en la comunidad internacional.