Nueva York. – El presidente Luis Abinader pronunció este miércoles un enérgico discurso ante la 80.ª Asamblea General de las Naciones Unidas, en el que reclamó una acción urgente frente a la crisis multidimensional de Haití y exhortó a renovar el multilateralismo como respuesta a los desafíos globales.
Haití, una tragedia sin precedentes
El mandatario describió la situación haitiana como “una tragedia humana sin precedentes” caracterizada por violencia extrema, colapso institucional y control territorial de bandas criminales catalogadas como terroristas.
“La única salida para Haití es una acción internacional coherente y sostenida, que garantice condiciones mínimas de seguridad y abra paso al más amplio acuerdo democrático y soberano entre los propios haitianos”, expresó.
Abinader recordó que, si bien el Consejo de Seguridad aprobó una Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) junto con un embargo de armas y sanciones, la misión aún carece de escala, personal y financiamiento suficientes.
Respaldó la propuesta de resolución presentada por Panamá y Estados Unidos, con base en el planteamiento del secretario general Antonio Guterres, para dotar a la MSS de “una estructura de mando reforzada, metas claras y evaluables, y apoyo logístico bajo la ONU”.
El jefe de Estado llamó a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad a aprobar la resolución sin demoras, advirtiendo que el mandato de la MSS expira el próximo 2 de octubre.
Renovar el multilateralismo
El presidente dominicano alertó que el multilateralismo atraviesa desafíos profundos, debido a la crisis financiera de la ONU y la dificultad creciente para detener conflictos.
“La ONU no puede limitarse a registrar crisis: debe ser brújula en la tormenta y faro en la noche”, afirmó.
Valoró la iniciativa ONU80 como una oportunidad histórica para revitalizar mandatos y estructuras, y sostuvo que en la próxima elección de secretario general es momento de que Latinoamérica y el Caribe asuman el liderazgo, con el compromiso adicional de que una mujer encabece la organización por primera vez.
Nuevo pacto financiero internacional
Abinader también reclamó un nuevo pacto financiero global que atienda las necesidades de los países en desarrollo. Señaló que la arquitectura financiera actual no responde a sus realidades y que se requiere acceso a financiamiento concesional, alivio de deuda, mecanismos innovadores y cooperación técnica.
Avances nacionales y Agenda 2030
El mandatario resaltó los avances de la República Dominicana en la implementación de la Agenda 2030, con la reducción de la pobreza moderada de 25.8 % en 2019 a 18.05 % en 2025, y de la subalimentación de 8.6 % en 2018 a 3.6 % en 2025.
Justicia climática para el Caribe
El jefe de Estado defendió la justicia climática para los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, afectados por la triple crisis planetaria: cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación. Mencionó al sargazo como uno de los problemas más graves para el Caribe, que impacta costas, salud y medios de vida, y exigió financiamiento accesible, transferencia tecnológica y acciones urgentes para mitigar sus efectos.
Llamado final
El presidente Abinader concluyó con un mensaje inspirador:
“República Dominicana alza su voz para encender la esperanza y convocar a la acción. Que la paz no sea un anhelo, sino una decisión de todos. Ese es nuestro clamor. Ese es nuestro sueño. Ese debe ser nuestro pacto común”.