El cardiólogo Fulgencio Severino, expresidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), acusó al Seguro Nacional de Salud (SENASA) de operar bajo un esquema que ha favorecido durante años a intermediarios privados, en detrimento de los hospitales públicos y de los propios pacientes.
Privatización encubierta y sobrecostos
Severino denunció que desde la creación del régimen subsidiado, SENASA permitió la aparición de empresas intermediarias vinculadas a sectores gubernamentales, las cuales han concentrado gran parte del financiamiento de la seguridad social.
“Ese ha sido siempre el modus operandi del SENASA: se privatizan los servicios que debieron fortalecerse en los hospitales”, afirmó.
El médico señaló que esta práctica derivó en sobrecostos en medicamentos y dispositivos médicos, afectando directamente al sistema público.
Ejemplos durante la pandemia y con dispositivos médicos
Durante la pandemia de COVID-19, explicó Severino, a proveedores con inventario disponible se les obligó a vender sus productos a través de intermediarios, lo que encareció los precios finales.
Un caso similar ocurrió con los marcapasos, donde se impusieron empresas específicas para suplirlos, sin tomar en cuenta criterios médicos ni de calidad.
Compras centralizadas y hospitales limitados
El cardiólogo aseguró que el SENASA, violando la ley, se convirtió en prestador directo y centralizó compras bajo el argumento de que los hospitales cobraban un 30 % adicional.
“La realidad fue que terminaron comprando más caro”, denunció.
Asimismo, citó como ejemplo el Hospital Salvador B. Gautier, que durante años no pudo realizar angioplastias a pacientes subsidiados, a pesar de contar con sala de cateterismo equipada, porque los casos eran derivados al sector privado.
“Teníamos los equipos, pero había que sacar al paciente para llevarlo a una clínica privada. Eso no es eficiencia, eso es beneficiar a empresas”, subrayó.
Crítica al modelo actual
Severino calificó este esquema como una forma de “capitalismo clientelar”, donde las decisiones responden a intereses empresariales y no a criterios de salud pública.
A su juicio, esta dinámica ha debilitado los hospitales públicos, reduciendo su capacidad resolutiva y encareciendo los servicios médicos.
Llamado a revisión
Finalmente, el exdirigente médico exhortó a revisar profundamente el modelo de gestión del SENASA, con el fin de garantizar transparencia, fortalecer la inversión en hospitales estatales y asegurar un acceso equitativo a la saludpara toda la población.