Especialistas advierten sobre el riesgo de conjuntivitis y otras patologías oculares durante el verano.
Madrid.– El oftalmólogo y cofundador de Clínica Baviera, Fernando Llovet, ha recomendado evitar el uso de lentes de contacto en playas y piscinas, debido a que pueden convertirse en reservorios de virus, bacterias y otros patógenos, provocando infecciones oculares que en algunos casos pueden resultar graves.
“El verano es un momento delicado para los ojos. Se exponen a más agentes irritantes y, además, tendemos a relajar ciertos hábitos de higiene ocular que en esta época son clave”, explicó Llovet, quien hizo hincapié en los riesgos de la conjuntivitis, una de las afecciones más comunes en la temporada.
Recomendaciones para proteger los ojos
-
Utilizar gafas de natación al bañarse para evitar el contacto directo con el agua.
-
Protegerse con gafas de sol homologadas, útiles tanto en la playa como fuera de ella.
-
Ducharse o al menos enjuagar la cara con agua limpia después del baño.
-
Aplicar suero fisiológico o lágrimas artificiales al finalizar la jornada para rehidratar la superficie ocular.
-
No compartir toallas ni cosméticos que puedan tener contacto con los ojos.
-
Evitar frotarse los ojos, sobre todo con las manos mojadas, sucias o con restos de arena.
Además, el especialista recomendó llevar siempre un estuche con líquido para poder quitar y limpiar las lentillas si fuese necesario.
Conjuntivitis: causas y tipos
Desde Clínica Baviera advirtieron que el incremento de baños en piscinas, el cloro, el polvo, la arena y el uso prolongado de lentes de contacto elevan los casos de conjuntivitis, sobre todo en niños y personas que pasan más tiempo al aire libre.
Existen tres tipos principales:
-
Irritativas: causadas por agentes externos como cloro o polvo; suelen remitir al eliminar el irritante.
-
Víricas: altamente contagiosas, frecuentes en entornos familiares o recreativos.
-
Bacterianas: asociadas al contacto con aguas contaminadas o mal tratadas, requieren en muchos casos colirios antibióticos.
Atención médica oportuna
Llovet advirtió que el error más común es restar importancia a los síntomas o automedicarse. Ante ojos enrojecidos, escozor, picor o lagrimeo persistente, lo recomendable es acudir al oftalmólogo para una valoración completa.