Santo Domingo. – Cada 3 de octubre se celebra en la República Dominicana el Día del Odontólogo, una fecha que resalta la labor de estos profesionales de la salud, cuya misión va mucho más allá de restaurar piezas dentales o aliviar dolores: el verdadero objetivo es la prevención.
Más que curar, prevenir
Durante décadas, la odontología ha sido vista principalmente como el arte de “curar”: tratar caries, diseñar sonrisas o calmar molestias. Sin embargo, especialistas recuerdan que la mayor victoria se logra cuando la enfermedad nunca llega a aparecer.
La odontopediatra Perla Aguiló Álvarez subrayó que la esencia de la profesión radica en sembrar hábitos saludables desde la infancia:
“La mayor victoria no está en la restauración de una pieza dental, sino en esa sonrisa que nunca llegó a enfermar, en las familias que acuden fielmente a sus citas de seguimiento y en esos padres que traen a sus bebés desde que erupciona el primer diente”, expresó.
Hábitos que duran toda la vida
Aguiló destacó la importancia de la orientación y el acompañamiento desde los primeros años de vida:
“Cada vez que guiamos a una familia, que enseñamos a un niño a cepillarse con entusiasmo, que creamos una experiencia positiva en la consulta, estamos sembrando hábitos que acompañarán toda la vida”.
En este sentido, afirmó que la odontología no solo se limita a resolver problemas, sino que transforma al profesional en un “guardián del bienestar futuro”.
Llamado a la prevención
La especialista aprovechó la ocasión para felicitar a sus colegas del área, a quienes definió como profesionales que trabajan “con el corazón”. Asimismo, exhortó a las familias dominicanas a llevar a los niños a evaluación odontopediátrica desde la erupción del primer diente, ya que allí inicia la oportunidad de garantizar sonrisas sanas y duraderas.