Santo Domingo.– El director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd), Felipe “Fellito” Suberví, encabezó un recorrido de verificación técnica en los sistemas Haina-Manoguayabo e Isabela, donde constató los trabajos de readecuación que buscan optimizar la producción y distribución de agua potable en el Gran Santo Domingo.
Plan Zona: mayor producción y eficiencia
Suberví explicó que estas intervenciones forman parte del Plan Zona, iniciativa de la institución para reforzar el abastecimiento en el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, beneficiando a más de 3.7 millones de habitantes.
“Nuestro objetivo es alcanzar una producción al 100 % en cada sistema y estamos avanzando en esa meta. Para el año que viene, con Dios por delante, tendremos recuperados todos los acueductos”, aseguró el funcionario.
Importancia de los sistemas
-
Haina-Manoguayabo: suple al Distrito Nacional y Santo Domingo Oeste. Diseñado para producir 8,000 galones por minuto y 90 millones de galones diarios (4 m³/s).
-
Isabela: se alimenta del río del mismo nombre y abastece a Arroyo Hondo, Cuesta Hermosa, Pantoja y sectores de la carretera La Isabela. Suberví supervisó el dique, los sistemas de bombeo y la planta potabilizadora.
Ambas infraestructuras, construidas durante los gobiernos de Joaquín Balaguer, aportan más del 33 % del agua que consume el Gran Santo Domingo.
Otros sistemas en modernización
El director de la CAASD informó que los acueductos Valdesia y Barrera de Salinidad también forman parte del programa de rehabilitación.
-
En el caso de Barrera de Salinidad, señaló que ya se recuperó su producción el año pasado y actualmente está en fase de ampliación de 2 m³ adicionales, a los 4 m³ que posee.
Acompañamiento institucional
En el recorrido, Suberví estuvo acompañado por el director de Operaciones, Luis Salcedo, y otros funcionarios de la institución, quienes verificaron el avance de las obras en los sistemas de captación, bombeo y potabilización.
Con estas acciones, la CAASD busca garantizar agua potable de calidad y suficiente para atender la creciente demanda del Gran Santo Domingo, en consonancia con la política de modernización hídrica impulsada por el Gobierno.
