Bávaro, La Altagracia. – La ministra de la Mujer, Mayra Jiménez, aseguró que las mujeres representan un pilar esencial para el desarrollo económico y democrático de la República Dominicana, destacando que la revolución digital abre oportunidades únicas para su plena inserción en sectores estratégicos.
En declaraciones ofrecidas a elDinero durante la Vigésima Reunión Regional Americana de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), celebrada en Bávaro, la funcionaria señaló que, aunque el avance tecnológico implicará la desaparición de algunos empleos tradicionales, también traerá consigo nuevas posiciones mejor remuneradas donde las mujeres tienen un alto potencial de desarrollo.
“Lo que demuestran las estadísticas es que donde las mujeres lideran, las empresas avanzan más en materia de desarrollo. Debemos garantizar igualdad en los espacios de liderazgo, en la toma de decisiones, en el diseño de políticas públicas y en el sector privado”, subrayó.
Avances en el marco legal y la participación política
Jiménez resaltó que la República Dominicana ha fortalecido su marco jurídico para impulsar la equidad de género y fomentar la participación femenina en distintos niveles de decisión. En el ámbito político, la participación de las mujeres ha pasado de un 25% a un 40% en los últimos años, reflejando un progreso significativo hacia la paridad.
Mujeres y la transformación digital
La ministra enfatizó que el auge de la digitalización no debe ser visto únicamente como un reto, sino como una oportunidad para crear empleos de calidad que permitan a las mujeres insertarse en áreas de innovación, tecnología y liderazgo empresarial. En ese sentido, consideró vital que las políticas públicas se diseñen con enfoque de género, de manera que garanticen la inclusión y el acceso equitativo a estas oportunidades.
Compromiso con la democracia y el desarrollo
Para Jiménez, apostar por la participación plena de las mujeres no solo impulsa la economía, sino que también fortalece la democracia dominicana y la de toda la región. “Es crucial que América Latina y, en particular, la República Dominicana, no pierdan la oportunidad de utilizar las capacidades de las mujeres como motor esencial para el desarrollo económico y social”, concluyó.