Texas, EE. UU. – El megacohete Starship de la empresa SpaceX, propiedad del magnate Elon Musk, despegó este lunes en su undécimo vuelo de prueba desde las instalaciones de Boca Chica, Texas, marcando un nuevo paso en el ambicioso proyecto de la compañía para conquistar la Luna y Marte.
El gigantesco cohete de 120 metros de altura, considerado el más poderoso del mundo, despegó a las 18:25 hora local (23:25 GMT), según las imágenes transmitidas en vivo por la compañía.
Un vuelo clave para el futuro de la exploración espacial
La Starship, compuesta por dos etapas —el propulsor Super Heavy y la nave superior Starship—, está diseñada para ser completamente reutilizable y capaz de transportar hasta 150 toneladas de carga o más de 100 pasajeros en futuras misiones interplanetarias.
Este nuevo vuelo forma parte del programa de pruebas que busca optimizar la reentrada atmosférica y el aterrizaje controlado, pasos fundamentales para garantizar la viabilidad del sistema como vehículo de transporte espacial de largo alcance.
Aunque SpaceX ha enfrentado múltiples explosiones y fallos en pruebas anteriores, cada lanzamiento ha permitido recopilar datos esenciales para mejorar los sistemas de propulsión, estabilidad y recuperación de la nave.
Objetivos de la misión
De acuerdo con la compañía, esta misión tiene como principal objetivo evaluar el rendimiento de los motores Raptor, la separación de etapas y la recuperación del propulsor Super Heavy tras el despegue.
SpaceX espera además probar mejoras en el escudo térmico, elemento clave para resistir la fricción extrema durante la reentrada en la atmósfera terrestre.
Hacia Marte y la Luna
El programa Starship es el pilar central de la visión de Elon Musk de convertir a la humanidad en una civilización multiplanetaria. Además, el cohete será utilizado por la NASA en el programa Artemis, que busca retornar a los astronautas a la Luna a finales de esta década.
Si las pruebas resultan exitosas, la Starship se convertirá en la nave más potente y avanzada jamás construida, capaz de revolucionar el transporte espacial y reducir drásticamente los costos de las misiones interplanetarias.
Un nuevo paso en la carrera espacial privada
El lanzamiento reafirma el papel de SpaceX como líder del sector aeroespacial privado, consolidando su colaboración con agencias internacionales y proyectos científicos globales.
El vuelo también representa un paso importante hacia la comercialización del espacio, un terreno donde la competencia con Blue Origin, de Jeff Bezos, y Rocket Lab, continúa intensificándose.
Con este undécimo vuelo, SpaceX demuestra que su estrategia de ensayo y error controlado sigue dando resultados, acercando cada vez más la posibilidad de que el ser humano pise Marte en las próximas décadas.