La cantante rechaza la imagen que su exmarido proyecta de ella como madre y afirma que ya ha tenido suficiente de su “luz de gas”.
Los Ángeles.– La cantante estadounidense Britney Spears rompió el silencio este jueves en respuesta a las nuevas declaraciones de su exesposo Kevin Federline, quien en su próximo libro de memorias “You Thought You Knew”revive polémicos episodios de su vida en común y plantea preocupaciones sobre el bienestar de la artista.
Spears, de 43 años, se pronunció en un extenso mensaje publicado en su cuenta de Instagram, donde aseguró estar cansada de las manipulaciones y de la narrativa que la presenta como una madre inestable.
“La constante luz de gas (gaslighting) por parte de mi exesposo es extremadamente dolorosa y agotadora. Siempre he suplicado y clamado tener una vida con mis hijos”, escribió la intérprete de “Toxic”.
Las acusaciones de Federline
En fragmentos del libro adelantados a la prensa, el DJ y bailarín de 46 años describe con preocupación la relación de la artista con sus hijos, Sean Preston y Jayden James, hoy de 20 y 19 años respectivamente.
Federline afirma que, durante la separación, los niños le decían que no querían ir a casa de su madre y relata supuestos comportamientos erráticos.
“A veces se despertaban por la noche y la encontraban de pie, en silencio, mirándolos dormir con un cuchillo en la mano… Luego se daba la vuelta y se iba sin dar explicaciones”, escribe en su libro.
El exbailarín asegura que la situación con Britney “se precipita hacia algo irreversible” y teme que “algo malo ocurra si las cosas no cambian”.
La respuesta de Britney Spears
La cantante, que estuvo casada con Federline entre 2004 y 2007, negó rotundamente estas afirmaciones y criticó la forma en que su exmarido ha utilizado su vida privada para lucrar.
“Me he sentido desmoralizada por esta situación. Mis hijos siempre han sido testigos de la falta de respeto que su propio padre ha mostrado hacia mí”, expresó.
Britney también reveló que apenas ha tenido contacto con sus hijos en los últimos años:
“Uno de mis hijos solo me ha visto durante 45 minutos en cinco años, y el otro apenas cuatro veces en ese mismo período. Yo también tengo orgullo. A partir de ahora, les haré saber cuándo estoy disponible”.
La artista afirmó además que las “mentiras” que se publican en torno a su vida personal solo le causan daño:
“Las mentiras piadosas en ese libro van directas al banco, y yo soy la única que realmente sale herida. Siempre los amaré y, si realmente me conoces, no le prestarás atención a los tabloides sobre mi salud mental y mi consumo de alcohol.”
Una vida bajo escrutinio
Desde que en 2021 Britney Spears recuperó su libertad tras 14 años bajo tutela legal de su padre, la artista ha estado nuevamente bajo el ojo público.
Si bien ha celebrado su independencia, sus publicaciones en redes sociales —donde suele compartir videos bailando y reflexiones personales— han sido objeto de críticas y especulaciones mediáticas sobre su estabilidad emocional.
Pese a ello, Spears asegura estar centrada en llevar una vida “sagrada y privada”:
“Soy una mujer bastante inteligente que ha estado tratando de vivir en paz durante los últimos cinco años. Hablo de esto porque ya he tenido suficiente, y cualquier mujer de verdad haría lo mismo.”
Una historia marcada por la controversia
El matrimonio entre Britney Spears y Kevin Federline, celebrado en 2004, fue uno de los más mediáticos de su época. Tras su separación en 2007, la pareja mantuvo una prolongada disputa por la custodia de sus hijos, coincidiendo con la crisis personal que llevó a la cantante a perder el control de su carrera y sus finanzas bajo la tutela de su padre.
Hoy, casi dos décadas después, la tensión entre ambos sigue latente. Mientras Federline busca promocionar su libro con revelaciones sobre su vida con la “Princesa del Pop”, Britney parece decidida a defender su dignidad como mujer y como madre.
“Ya no tengo miedo de decir la verdad. Mis hijos saben quién soy y, algún día, todo saldrá a la luz”, concluyó la artista en su mensaje.