Este medio de consumo permite construir un buen historial crediticio y obtener beneficios financieros si se utiliza con disciplina y responsabilidad.
A pesar de los avances en la salud financiera de la República Dominicana, el panorama sigue siendo preocupante: el 83% de la población vive en condiciones de vulnerabilidad o sobrevivencia, según la última encuesta de Caudall, y el 23% de los hogares enfrenta dificultades para pagar sus cuentas a tiempo.
En ese contexto, las tarjetas de crédito se han convertido para muchos dominicanos en un recurso indispensable para cubrir emergencias o financiar consumo, aunque para otros representan un riesgo de endeudamiento si no se gestionan adecuadamente.
Crecimiento del uso de las tarjetas en el país
De acuerdo con datos de la Superintendencia de Bancos (SB), al cierre de junio de 2025 la cartera de tarjetas de crédito ascendió a RD$122,142 millones, lo que equivale a un crecimiento interanual del 16.2%.
Este incremento ha sido impulsado principalmente por sectores de bajos ingresos y trabajadores informales, quienes recurren cada vez más a este medio de financiamiento. Sin embargo, el crecimiento también ha venido acompañado de un aumento en la morosidad, lo que refleja el reto del manejo responsable del crédito.
¿Son buenas o malas las tarjetas de crédito?
La respuesta depende del uso que se les dé.
Las tarjetas de crédito no son enemigas del ahorro: bien utilizadas, pueden convertirse en una herramienta estratégica para fortalecer las finanzas personales, generar beneficios y construir un historial crediticio saludable.
Este historial es crucial para acceder a tasas de interés más bajas y mejores condiciones de financiamiento, ya que los bancos lo utilizan para evaluar el comportamiento de pago de los clientes.
“Una tarjeta de crédito puede ser una aliada del ahorro si se usa con planificación, pagando siempre a tiempo y evitando los gastos impulsivos”, señalan expertos financieros.
Disciplina: la clave del éxito financiero
El uso disciplinado de la tarjeta implica pagar el total del balance mensual, evitar los pagos mínimos y mantener control sobre las fechas de corte y de pago. De lo contrario, se corre el riesgo de caer en una espiral de intereses compuestos que puede deteriorar las finanzas personales.
El economista Jesús Geraldo Martínez explicó que muchos usuarios desconocen los beneficios que las marcas de tarjetas ofrecen, independientemente del banco emisor.
“Compré un aire acondicionado por RD$120,000 y semanas después bajó RD$22,000. Estoy reclamando esa diferencia gracias a la ‘protección de precio’ que ofrece la marca”, relató Martínez, al referirse a un beneficio poco aprovechado por los consumidores.
Beneficios que pocos aprovechan
Las tarjetas de crédito pueden ofrecer múltiples ventajas, más allá del financiamiento a corto plazo. Entre ellas destacan:
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Protección de precio: permite recuperar la diferencia si un producto baja de precio dentro de un período determinado (generalmente 30 días).
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Reembolsos o cashback: algunas tarjetas devuelven entre 2% y 5% del monto consumido, especialmente en supermercados, gasolina o compras en línea.
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Seguros de viaje y de compra: cubren pérdidas de equipaje, retrasos de vuelo, robo o daño de artículos adquiridos con la tarjeta.
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Programas de puntos o millas: canjeables por boletos, descuentos o productos.
“Hay personas que no saben que al comprar un electrodoméstico con su tarjeta, incluso si es clásica, tienen derecho a protección de precios o seguros asociados”, añadió Martínez.
Cómo sacarle provecho al “dinero plástico”
Para transformar una tarjeta de crédito en un instrumento de ahorro y planificación, los expertos recomiendan seguir una serie de pasos prácticos:
🧾 1. Conozca sus fechas
Identifique la fecha de corte y la fecha límite de pago. Comprar justo después del corte le da hasta 45 días sin intereses para pagar.
💳 2. Pague el total, no el mínimo
Evite los pagos parciales, ya que los intereses son de los más altos del mercado. Pagar a tiempo le ayuda a mantener un buen historial crediticio.
💰 3. Use los beneficios a su favor
Aproveche las recompensas, cashback o programas de puntos para reducir sus gastos o acumular beneficios sin endeudarse.
🛑 4. No confunda crédito con ingreso
El límite disponible no equivale a dinero propio. Gaste solo lo que puede pagar sin comprometer su presupuesto mensual.
📈 5. Controle el número de tarjetas
Tener varias no es negativo si se gestionan correctamente, pero si pierde el control, es mejor mantener solo una.
📲 6. Use la tecnología
Existen aplicaciones financieras y herramientas de banca digital que permiten monitorear gastos, fechas y límites para evitar sobreendeudamiento.
Un aliado si se usa con inteligencia
Las tarjetas de crédito no deben verse como una amenaza para la estabilidad financiera, sino como una herramienta de planificación y respaldo.
Cuando se utilizan con prudencia, pueden proteger las finanzas personales, aportar beneficios tangibles y contribuir a una mejor cultura del ahorro en el país.
“Las tarjetas no son enemigas del ahorro; son aliadas de la planificación financiera”, concluyó Martínez.