Nueva York.– El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI), referencia para Estados Unidos, registró este martes un ligero repunte de 0.52%, al cerrar en US$57.82 por barril en una jornada marcada por la volatilidad de los mercados energéticos.
Al cierre de la sesión, los contratos de futuros del WTI para entrega en noviembre, que expiraron este mismo martes, aumentaron 20 centavos de dólar respecto al cierre del día anterior.
Recuperación moderada pese a presión por exceso de oferta
El aumento del crudo se produjo a pesar de las preocupaciones globales por un exceso de oferta, impulsado por el incremento del bombeo de los principales países productores y una demanda internacional más débil ante señales de desaceleración económica.
El mercado continúa presionado por:
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Producción récord en Estados Unidos
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Expectativas de que la OPEP y sus aliados relajen sus recortes de producción
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Incremento de inventarios y reservas en países consumidores
EE.UU. evalúa reforzar su reserva estratégica
Según informes de prensa citados por analistas, el gobierno del presidente Donald Trump estaría considerando comprar un millón de barriles de crudo para reforzar la Reserva Estratégica de Petróleo del país, con entregas previstas entre diciembre y enero. Esta posible operación ha contribuido a sostener los precios en el corto plazo.
Contexto internacional frágil
El lunes, el WTI cayó a su nivel más bajo desde mayo, afectado por:
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Incremento en la producción estadounidense
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Temores de desaceleración en el consumo energético global
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Tensiones comerciales entre EE.UU. y China, que amenazan con reducir el crecimiento internacional
Además, el mercado del crudo estadounidense se encuentra en situación de “contango”, una condición en la que los precios futuros superan a los actuales, incentivando a productores a almacenar petróleo para venderlo más adelantecuando los precios sean más favorables.
Con el cierre de este martes, los analistas advierten que el mercado continuará volátil en las próximas semanas, pendiente de decisiones de la OPEP+, los conflictos geopolíticos y los indicadores económicos globales.