Washington D. C.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este martes que varios países aliados en Oriente Medio estarían dispuestos a enviar tropas a la Franja de Gaza para enfrentar a Hamás, en caso de que el movimiento islamista no cumpla con los acuerdos del plan de paz impulsado por Washington.
Las declaraciones fueron publicadas a través de un mensaje en Truth Social, la red social del mandatario estadounidense, donde aseguró que ha recibido apoyo militar de gobiernos de la región ante un eventual despliegue armado.
“Muchos de nuestros AHORA GRANDES ALIADOS en Oriente Medio, y áreas alrededor de Oriente Medio, me han informado explícitamente, con gran entusiasmo, que acogerían con agrado la oportunidad, a solicitud mía, de entrar en GAZA con una gran fuerza para ‘poner en orden a Hamás’ si Hamás continúa actuando mal”, escribió Trump.
Mensaje en medio de una escalada regional
La publicación del presidente estadounidense se produce mientras su vicepresidente, JD Vance, se encuentra en Israelpara sostener reuniones con autoridades locales y respaldar las gestiones diplomáticas lideradas por dos enviados especiales de la Casa Blanca para reforzar el plan de paz.
Trump hizo un llamado a la cautela, aunque advirtió que la paciencia con el grupo islamista palestino tiene límites:
“¡TODAVÍA NO!”, escribió, en aparente referencia a pedidos de intervención militar.
“Todavía hay esperanza de que Hamás haga lo correcto. Si no lo hacen, el fin de Hamás será RÁPIDO, FURIOSO Y BRUTAL!”.
Contexto del conflicto
El pronunciamiento de Trump ocurre tras un reciente ataque armado de Hamás contra tropas israelíes, lo que aumentó las tensiones en la región y reactivó los llamados a una intervención internacional para garantizar seguridad y estabilidad.
Mientras continúan los esfuerzos diplomáticos, países árabes de la región han expresado preocupación por una expansión del conflicto que podría involucrar a otros actores como Hezbolá en Líbano o milicias respaldadas por Irán.
La Casa Blanca no ofreció detalles sobre qué países estarían dispuestos a colaborar militarmente, ni bajo qué mandato legal internacional se ejecutaría una eventual intervención. Analistas coinciden en que las declaraciones del presidente Trump representan una advertencia estratégica, pero también aumentan la presión diplomática sobre Hamás en un momento de máxima tensión regional.
