A pesar de la fuerte recesión económica, el duro ajuste fiscal y las tensiones cambiarias que atraviesa Argentina, el presidente Javier Milei logró un respaldo significativo en las elecciones legislativas recientes, en las que su partido La Libertad Avanza (LLA) obtuvo más del 40 % de los votos, superando al peronismo (31,6 %), su principal rival político.
El resultado —inesperado para algunos analistas— reafirmó el apoyo social al proyecto del mandatario ultraliberal y dejó en evidencia el cambio de ciclo político en el país sudamericano.
¿Qué explica este respaldo en medio del ajuste más severo de las últimas décadas? Economistas y politólogos destacan cuatro claves:
1. Caída de la inflación: un pequeño alivio en medio del ajuste
Aunque los recortes de gasto golpearon a la sociedad, la mayoría de los votantes priorizó la baja de la inflación, el problema económico más traumático para los argentinos.
“No subestimaría la estabilidad y el control de la inflación, que para muchos argentinos es algo extremadamente valorado”, señaló la analista Shila Vilker (Trespuntozero).
Tras años de hiperinflación inminente, para muchos ciudadanos la desaceleración de precios generó una esperanza mínima de estabilidad, suficiente para darle continuidad al plan económico de Milei.
2. Rechazo al pasado: voto castigo contra el peronismo
La elección se transformó en un plebiscito entre continuidad o regreso al peronismo, sector al que gran parte del electorado responsabiliza por la crisis económica y la corrupción.
“El rechazo al peronismo pesó más que los errores del gobierno”, explicó el politólogo Carlos Fara.
Otro analista político, Carlos Germano, coincidió:
“Muchísimos sectores apostaron al cambio ante una oposición que planteaba más de lo mismo”.
La oposición peronista fue percibida como sin propuestas y sin autocrítica frente al deterioro económico generado en sus gestiones previas.
3. Miedo a una debacle y voto “anticrisis”
A pesar del desempleo, la caída de salarios reales y el recorte de programas públicos, muchos votantes temieron que un retroceso político desate una nueva crisis financiera.
La corrida cambiaria previa a la elección y los rumores de devaluación generaron incertidumbre en amplios sectores.
“Por lo menos va a traer un poco de tranquilidad”, dijo un votante consultado por AFP, resumiendo el sentimiento de votar a Milei “por estabilidad” más que por entusiasmo.
4. Factores externos: “efecto Trump” y respaldo internacional
La campaña recibió impulso cuando surgieron versiones de un acuerdo de asistencia económica con Estados Unidos, presuntamente ligado al entorno de Donald Trump.
“La aparición en la campaña del auxilio de Estados Unidos ayudó a aquietar el dólar”, explicó Germano.
Aunque polémico, para sectores del electorado esto fue interpretado como un respaldo internacional al gobierno.
Diagnóstico final: Milei gana tiempo político
Para los analistas, el voto a Milei expresa más paciencia que entusiasmo. Los argentinos eligieron continuidad al cambio, aún con alto costo social, bajo la lógica: “es mejor seguir que volver atrás”.
“Triunfó la apuesta a un cambio que está a mitad de camino, con muchos errores, pero frente a lo otro que ya se conoce”, concluyó Germano.

